Inteligencia Artificial: el motor clave para la evolución del sector energético en 2025

El futuro de la industria energética dependerá de su capacidad para integrar inteligencia artificial, fortalecer la ciberseguridad y modernizar sus infraestructuras.

Actualmente la industria energética está sufriendo una transformación acelerada debido a la integración de nuevas tecnologías y la creciente demanda de sostenibilidad. Sin embargo, el 75% de los líderes del sector indica enfrentar problemas para poder adaptarse a estos cambios, mientras que el 32% asegura que está preparada para afrontar estos cambios futuros.

“Actualmente, la inteligencia artificial está revolucionando la gestión energética. Se estima que para 2025, las soluciones basadas en IA permitirán reducir hasta un 15% el desperdicio de energía en redes inteligentes, optimizando la distribución y el consumo”, señala Patricia Paulet, subdirectora de la Facultad de Ingeniería y Tecnología de IDAT.

El 87% de empresarios asegura que su negocio es de gran calidad; sin embargo, un 67% admite que las herramientas que están a su alcance ya no funcionan. Este panorama impulsa la adopción de recursos energéticos distribuidos (DER) y plantas de energía virtual como soluciones clave para garantizar la eficiencia y sostenibilidad del suministro eléctrico.

Cinco tendencias que definirán la industria energética en 2025

Según un informe de la consultoría Kyndryl, estas son las áreas que marcarán el futuro del sector energético:

  1. Mayor demanda de electricidad: El crecimiento de la digitalización y el auge de centros de datos impulsados por IA incrementarán significativamente el consumo energético global.
  2. Expansión de los recursos energéticos distribuidos (DER): Tecnologías como almacenamiento de baterías y paneles solares permitirán descentralizar la generación y mejorar la resiliencia de la red.
  3. Implementación de inteligencia artificial y redes inteligentes: La IA facilitará la gestión energética en tiempo real, optimizando la estabilidad de las redes y anticipando riesgos climáticos.
  4. Ciberseguridad y resiliencia operativa: Solo un tercio de los líderes del sector se siente preparado para enfrentar ciberataques, lo que subraya la necesidad de fortalecer las infraestructuras digitales.
  5. Modernización tecnológica: La integración de nuevas tecnologías con infraestructuras heredadas sigue siendo un desafío crítico para la eficiencia operativa y la seguridad.

“La digitalización del sector energético no es solo una opción, sino una necesidad urgente. La automatización y el análisis de datos permitirán reducir en un 30% los costos operativos de las empresas, mejorando la eficiencia en la distribución de recursos”, agrega Paulet.

El futuro de la industria energética dependerá de su capacidad para integrar inteligencia artificial, fortalecer la ciberseguridad y modernizar sus infraestructuras. La transformación está en marcha y marcará el rumbo del desarrollo tecnológico y sostenible en los próximos años.