Impacto de los aranceles de EE.UU.: ¿Qué significa para España?

Tras el reciente anuncio del presidente Donald Trump sobre la imposición de un arancel del 25% a los productos de la Unión Europea (UE), iBanFirst, proveedor líder de soluciones de cambio de divisas y pagos internacionales para empresas en 10 países europeos, analiza las posibles repercusiones de esta medida en el euro, las exportaciones españolas y las compañías estadounidenses con producción en Europa.

A pesar del anuncio del arancel del 25% sobre los productos europeos, el euro se mantiene fuerte debido a la entrada de capital en las acciones europeas, que actualmente cotizan con un descuento del 33% en comparación con las estadounidenses. Además, el aumento de los rendimientos en el mercado de bonos europeo, un factor tradicionalmente asociado a una divisa más fuerte, sigue respaldando la estabilidad del euro.

Para los exportadores españoles, estos aranceles representan un desafío significativo, dado que el comercio con Estados Unidos ha crecido de manera constante en los últimos años. Las exportaciones españolas hacia EE.UU. han aumentado a una tasa anualizada del 6,01%, pasando de 17.100 millones de dólares en 2018 a 22.900 millones de dólares en 2023.

En 2024, España exportó aproximadamente 21.300 millones de dólares en bienes a Estados Unidos, según datos de la Oficina del Censo de EE.UU.

Actualmente, el mercado estadounidense ocupa el sexto lugar como destino de exportación para España, representando alrededor del 5% del total de las exportaciones españolas.

Sin embargo, con la nueva estructura arancelaria, los exportadores españoles podrían enfrentar mayores barreras de acceso al mercado estadounidense. Estos aranceles amenazan la competitividad de los productos españoles, añadiendo presión a un sector industrial que ya enfrenta desafíos económicos. De implementarse, la medida podría impactar significativamente la rentabilidad de las empresas y el volumen de sus exportaciones.

Por otro lado, este arancel también perjudica a las compañías farmacéuticas estadounidenses que fabrican en Europa—especialmente en Irlanda—para optimizar su carga fiscal y evitar impuestos corporativos en EE.UU. Esta estrategia de optimización fiscal ha sido un factor clave en el superávit comercial europeo. De acuerdo con el Ministerio de Economía de Francia, Estados Unidos es el mayor mercado de exportación para Irlanda, absorbiendo el 30% de sus productos.

Potential Consequence

Las empresas estadounidenses podrían optar por trasladar su producción a ubicaciones más favorables, como Singapur, que no se ve afectado por la actual política arancelaria de EE.UU. Este cambio podría reconfigurar las cadenas de suministro globales, con un impacto considerable tanto en la industria europea como en la estadounidense.