¿Tenemos las mujeres un rol en el desarrollo sostenible?

Por: Fiorella Danjoy, directora regional de la ONG Recicla LATAM.

 Cada año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) propone un tema para conmemorar el Día Internacional de la Mujer (DIM) y este 8 de marzo de 2025 es: “Para las mujeres y niñas en TODA su diversidad: Derechos, igualdad y empoderamiento».

 El tema elegido representa un llamado a la acción a fin de lograr un futuro con igualdad de condiciones para las mujeres en toda su diversidad, es decir, la sexual y la de género. Esta aclaración es sumamente importante porque es coherente considerando que la tolerancia y el respeto son la base universal de los derechos humanos. Así, la ONU deja claro que para pedir igualdad debemos respetar los derechos de todos primero.

El empoderamiento de la próxima generación es el núcleo de esta idea: la juventud, en especial las mujeres jóvenes y las niñas adolescentes serán las protagonistas de cambios duraderos. ¿Por qué las mujeres y las niñas? Es muy simple. El empoderamiento de las mujeres es una estrategia clave para impulsar la sostenibilidad a nivel global. Al brindar a las mujeres acceso a la educación y conocimiento, el liderazgo y la toma de decisiones, se fortalece nuestra capacidad para generar un impacto positivo en la comunidad y en el entorno empresarial.

El informe Behind Every Global Goal: Women leading the world to 2030, elaborado por la ONU, señala que las mujeres desempeñamos un papel fundamental en la gestión, conservación, explotación y aprovechamiento de los recursos naturales como consumidoras y educadoras.

Además, el informe concluye que las mujeres podríamos ser la pieza clave en el logro de los ODS. Esto se debe a que las compañías con mayor presencia de mujeres en sus comités de dirección priorizan las cuestiones medioambientales ya que somos más propensas a integrar un sistema de gestión de impactos sociales y riesgos del cambio climático en los modelos de negocio en los que participamos. Es así como, el rol de las mujeres en el cumplimiento de los ODS pasa de ser espectadoras a líderes del progreso.

Por ello, cuando hablamos de sostenibilidad, también hablamos de un desarrollo feminista que permita a las mujeres participar en todos los entornos sociales, económicos y políticos en igualdad de condiciones y de derechos que los hombres.

Una investigación realizada por la Rockefeller Foundation, señala que la principal motivación de las mujeres en puestos de liderazgo es, además de conseguir buenos resultados financieros, lograr un impacto positivo en el entorno. Asimismo, que las mujeres en posición de liderazgo estamos más motivadas por el trabajo en equipo que por el estatus de poder. Es decir, nos motiva un sentido de propósito y de tener un impacto positivo en la población.

En conclusión, el rol de la mujer en la sostenibilidad es imprescindible para enfrentar los desafíos ambientales, sociales y económicos que afronta el planeta y la sociedad. Nuestro liderazgo, perspectiva y compromiso con el entorno están impulsando una transformación positiva en el mundo de los negocios y más allá. Necesitamos reconocer y apoyar el papel de las mujeres, desde niñas, en la sostenibilidad para construir juntos un futuro más próspero, inclusivo y sostenible para las generaciones futuras.