Este 2025 podría consolidarse como uno de los años más exitosos para el turismo en el país.
De acuerdo con la Cámara de Comercio de Lima (CCL), se espera que más de 1,5 millones de peruanos se desplacen durante la festividad, generando ingresos por más de S/ 827 millones.
«Esta cantidad representa un incremento del 9% en comparación con el 2024, impulsado por una mayor intención de viaje entre los peruanos, sumada a una estabilidad inflacionaria que permite destinar más presupuesto a transporte, hospedaje y alimentación», destaca Milagros Torres, subdirectora académica de la Facultad de Negocios de Zegel.
El análisis del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la CCL señala que el gasto promedio por persona para esta temporada oscilará entre S/ 370 y S/ 420, lo que representa un aumento de entre 3% y 5% en comparación con el año anterior. Este incremento responde al alza en costos de transporte y hospedaje, aunque se prevé que promociones y descuentos de hoteles y aerolíneas continúen incentivando la demanda.
Las ciudades más visitadas serán Cusco, Arequipa, Ayacucho y Tarapoto, destinos que destacan por su riqueza cultural y festividades religiosas. Lima también será una alternativa para quienes buscan escapadas cortas dentro de la región.
«El turismo interno está en plena recuperación y la Semana Santa es un momento clave para dinamizar el sector. Las ofertas de viaje, sumadas a una mayor preferencia por experiencias auténticas y sostenibles, están marcando la pauta en las decisiones de los viajeros», menciona Milagros Torres.
Ocupación hotelera en ascenso
El sector hotelero también se beneficiará de este dinamismo. Se estima que la ocupación en destinos clave fluctúe entre el 80% y 90%, alcanzando niveles aún mayores en Ayacucho, donde la demanda podría superar el 95% debido a su gran valor religioso e histórico. En el caso de Cusco y Arequipa, la ocupación proyectada estará entre el 85% y 95%, mientras que Tarapoto y Máncora, destinos ideales para el descanso y la naturaleza, registrarían entre el 80% y 90%.
«En comparación con años anteriores, el crecimiento es notable. Por ejemplo, en 2023, Ayacucho tuvo una ocupación del 86%, mientras que Cusco llegó solo al 60%. Esto demuestra un resurgimiento del turismo interno y una mayor confianza en los servicios ofrecidos», concluye torres.
Con una Semana Santa más extensa y una reactivación progresiva del sector, este 2025 podría consolidarse como uno de los años más exitosos para el turismo en el país, generando empleo y dinamizando diversas industrias vinculadas al rubro.
