Por Felipe Mendoza, Analista de mercados financieros, ATFX LATAM
El mercado financiero global enfrenta un entorno de alta volatilidad e incertidumbre en medio de datos macroeconómicos mixtos, eventos geopolíticos y movimientos corporativos que impactan el sentimiento de los inversores. En Estados Unidos, los índices bursátiles muestran señales de corrección, mientras que las políticas comerciales y fiscales siguen en el centro del debate. En el ámbito corporativo, las ganancias decepcionantes de algunas compañías se combinan con iniciativas estratégicas clave en el sector tecnológico. En Europa, el Banco Central Europeo (BCE) y otras entidades financieras evalúan el impacto de los aranceles y el crecimiento moderado. En Asia, Japón enfrenta revisiones a la baja en su crecimiento, mientras que China busca avanzar en conversaciones comerciales clave.
En el mercado estadounidense, el S&P 500 ha perdido 4,5 billones de dólares en capitalización de mercado desde sus máximos, lo que representa aproximadamente 350.000 millones de dólares por día en los últimos 13 días. El Nasdaq se acerca a un mercado bajista, con una caída del 8,7% en el mismo periodo. El índice de miedo y codicia de CNN ha caído por debajo de su mínimo de agosto pasado, reflejando una fuerte aversión al riesgo por parte de los inversionistas. Michael Wilson, estratega de Morgan Stanley, advirtió que el S&P 500 podría perder otro 5% debido a la incertidumbre sobre el impacto de los aranceles en las ganancias corporativas y la reducción del gasto fiscal, aunque proyecta una recuperación hasta los 6.500 puntos para finales de 2025.
En el sector corporativo, Kohl’s reportó ganancias por acción (BPA) de 43 centavos, muy por debajo de la estimación de 72 centavos, mientras que sus ingresos netos de 5,18 mil millones de dólares estuvieron en línea con las expectativas. Meta ha comenzado a probar su primer chip de entrenamiento de inteligencia artificial, una estrategia que podría reducir su dependencia de proveedores externos. En el ámbito tecnológico, Elon Musk vio una reducción de 185 mil millones de dólares en su patrimonio neto desde diciembre, situándolo actualmente en 300 mil millones de dólares según el índice de multimillonarios de Bloomberg. En paralelo, el expresidente Donald Trump anunció su intención de comprar un Tesla como muestra de apoyo a Musk y la compañía.
En el sector energético, Hardy, CEO de Vitol, afirmó que el rango de precios del petróleo entre 60 y 80 dólares por barril es razonable, aunque advirtió que la demanda de China y el crecimiento económico mundial siguen siendo riesgos clave. Además, Baker Hughes señaló que no espera que el gas ruso regrese pronto a los mercados globales y que las próximas seis a ocho semanas serán críticas para la volatilidad de los precios del crudo. En tanto, el secretario de Energía de EE.UU., Wright, sostuvo que la energía eólica, solar y las baterías no pueden reemplazar por completo al gas natural.
En el ámbito macroeconómico, el optimismo de las pequeñas empresas de la NFIB cayó en febrero a 100,7, por debajo de la expectativa de 101 y significativamente menor al 102,8 del mes anterior. La Reserva Federal de Nueva York informó que el público está más preocupado por el crédito y el mercado laboral, con un crecimiento esperado del gasto en febrero y un aumento en la probabilidad de impago de la deuda a niveles no vistos desde abril de 2020. Además, se prevé que la situación financiera empeore dentro de un año.
En el plano geopolítico, Estados Unidos y China han comenzado conversaciones para una posible cumbre entre Trump y Xi Jinping en junio, con la esperanza de allanar el camino para negociaciones comerciales más formales. Japón, por su parte, ha solicitado exenciones arancelarias a EE.UU. sin recibir garantías, mientras que el crecimiento económico japonés se desaceleró al 2,2% anualizado en el cuarto trimestre, por debajo de la estimación inicial del 2,8%, lo que complica la postura del Banco de Japón respecto a nuevas alzas en los tipos de interés.
En Europa, el BCE enfrenta desafíos significativos con el equilibrio entre inflación y crecimiento. Olli Rehn destacó la necesidad de soluciones europeas comunes para mejorar la seguridad exterior y aumentar las inversiones en defensa, pese a los elevados déficits fiscales. El Banco de Finlandia advirtió que los aranceles de EE.UU. a la UE y China podrían reducir la producción mundial en más del 0,5% en 2024 y 2025. A pesar de estos riesgos, Donohoe, presidente del Eurogrupo, sostuvo que la economía de la eurozona sigue siendo notablemente resistente.
En el ámbito financiero, Goldman Sachs recortó su previsión de crecimiento del PIB para 2025 debido al impacto negativo de los aranceles, mientras que Citi rebajó la calificación de las acciones estadounidenses y aumentó su exposición a China. Alemania ha mostrado disposición a financiar planes concretos de la UE en el sector de defensa, aunque sigue siendo escéptica sobre la emisión de bonos europeos.
En cuanto a las tensiones en Ucrania, funcionarios occidentales afirman que Putin es consciente de que Kiev no aceptará sus condiciones. Estados Unidos y Ucrania han viajado a Arabia Saudita para discutir un posible alto el fuego con Rusia, mientras que el secretario de Estado de EE.UU., Rubio, subrayó que cualquier acuerdo de paz requerirá concesiones territoriales por parte de Ucrania. A su vez, el ejército ucraniano informó que tropas norcoreanas están participando en la contraofensiva rusa en Kursk.
Finalmente, en el sector de criptomonedas, el bitcoin ha caído a su nivel más bajo desde noviembre, reflejando temores de una recesión y una mayor aversión al riesgo por parte de los inversores. El índice de miedo y codicia del Nasdaq también se encuentra en su punto más bajista registrado, lo que indica una posible continuación de la presión vendedora en los mercados de riesgo.
El panorama financiero global sigue marcado por una combinación de factores económicos, políticos y geopolíticos que generan incertidumbre y volatilidad. Los inversionistas deben monitorear de cerca la evolución de los mercados, las decisiones de política monetaria y los desarrollos geopolíticos clave para navegar en este entorno desafiante.
El mercado estadounidense enfrenta un escenario de alta volatilidad y creciente aversión al riesgo, reflejado en la fuerte corrección del S&P 500 y el Nasdaq, así como en la caída del índice de miedo y codicia a niveles extremos. La incertidumbre sobre el impacto de los aranceles, la reducción del gasto fiscal y las señales de estrés en el crédito y el mercado laboral están erosionando la confianza de los inversionistas. Aunque las perspectivas de recuperación a mediano plazo existen, la combinación de presiones inflacionarias, riesgos geopolíticos y una posible desaceleración económica sugieren que la volatilidad persistirá en el corto plazo.