Perú está organizando una comitiva para dialogar con autoridades estadounidenses. No obstante, es crucial que implementen estrategias de diversificación de mercados y productos para mitigar impactos negativos.
Agustín Bilinskis, Regional Manager LATAM VT Markets
La reciente decisión de Estados Unidos de imponer aranceles del 25% sobre todas las importaciones de acero y aluminio, así como la posible imposición de impuestos al cobre, está generando preocupación en las economías latinoamericanas, particularmente en Perú y Chile.
EE.UU. ha iniciado una investigación que podría derivar en la imposición de aranceles a las importaciones de cobre, argumentando razones de seguridad nacional.
Según el análisis de VT Markets, en el caso de Perú, las exportaciones de cobre a EE.UU. alcanzaron los US$705 millones en 2023 (3% del total de sus exportaciones de cobre). Aunque el impacto directo sería menor en comparación con Chile, que en el mismo periodo exportó US$4.630 millones en cobre a EE.UU. (11,3% de sus exportaciones totales de cobre), la industria minera peruana podría verse afectada por aranceles que afectarían la dinámica del mercado global del cobre, que podrían hacer variar los precios y la demanda.
Por ello, el gobierno peruano está organizando una comitiva para dialogar con las autoridades estadounidenses sobre el impacto de un posible impuesto al cobre.
Para Chile, esta medida representaría un impacto significativo. En respuesta, el gobierno de Gabriel Boric ha formado un grupo de trabajo para evaluar la situación y explorar soluciones. Cabe destacar que, debido a la incertidumbre generada, se ha observado un aumento temporal en el precio del cobre, lo que podría brindar un alivio momentáneo a la economía chilena.
Posibles efectos de una recesión en EE.UU. en Latinoamérica
Además de las barreras arancelarias, la posibilidad de una recesión en Estados Unidos podría traer desafíos adicionales para las economías y las bolsas latinoamericanas:
- Menor demanda de exportaciones:UU. es un mercado clave para la región, y una recesión podría reducir la demanda de productos como minerales y manufacturas, afectando negativamente las economías exportadoras de la región.
- Volatilidad en los mercados financieros: La incertidumbre económica global podría generar volatilidad en las bolsas latinoamericanas, con posibles salidas de capital y ajustes en los precios de las acciones.
- Impacto en los tipos de cambio: Históricamente, en períodos de recesión en Estados Unidos, el dólar suele fortalecerse como moneda refugio. Sin embargo, si la recesión es profunda e implementa políticas monetarias expansivas, podría haber una depreciación del dólar, fortaleciendo las monedas locales en Latinoamérica.
Ante la posibilidad de una recesión económica en EE.UU. presentan desafíos significativos para las economías de Perú, Argentina y Chile. Es crucial que estos países implementen estrategias de diversificación de mercados y productos, además de fortalecer sus economías internas, para mitigar los impactos negativos de estas situaciones externas.
