Por Felipe Mendoza, Analista de mercados financieros ATFX LATAM
Los mercados financieros enfrentan una jornada de alta volatilidad, impulsada por decisiones políticas, tensiones geopolíticas y movimientos corporativos clave. En Estados Unidos, las declaraciones del secretario del Tesoro, Bessent, han generado incertidumbre sobre el régimen arancelario que entrará en vigor el 2 de abril. Según el funcionario, cada país recibirá un número arancelario y, en algunos casos, las tasas podrían ser menores a lo esperado. No obstante, los aranceles sobre acero y aluminio podrían acumularse, lo que plantea un escenario de presión adicional para sectores industriales y exportadores. Además, el expresidente Trump ha solicitado una reconsideración de las sanciones de EE.UU., lo que podría redefinir la política comercial y su impacto en los mercados globales. Bessent también reafirmó que no hay motivos para una recesión, en un intento por disipar los temores de desaceleración económica.
El crecimiento económico de EE.UU. sigue en el centro de atención, con el PIB del primer trimestre reportado por la Fed de Atlanta en -2,1%, empeorando desde la proyección previa de -1,6%. Los datos de inflación y política monetaria continúan siendo determinantes, con la gobernadora de la Reserva Federal, Bowman, ascendida al puesto de vicepresidenta de supervisión, consolidando la dirección de la política de la Fed en un entorno de tasas elevadas.
El sector financiero se mantiene bajo presión. Goldman Sachs informó que su indicador de sentimiento cayó a su nivel más bajo en más de dos años, reflejando la cautela de los inversionistas. Deutsche Bank advirtió que las acciones podrían caer otro 6% desde los niveles actuales. Mientras tanto, los CTA han cambiado de estrategia: Goldman Sachs estima que los fondos de cobertura ahora tienen una posición corta de $30 mil millones, pero podrían comprar hasta $90 mil millones en acciones globales si se concreta un repunte.
En el sector corporativo, Alphabet está en negociaciones para adquirir Wiz por $30 mil millones, en una de las adquisiciones tecnológicas más significativas del año, según el Wall Street Journal. Por su parte, Bank of America advirtió que la transición de NVIDIA a Blackwell afectará los márgenes de la compañía en el corto plazo, aunque prevé una recuperación en el segundo semestre. En el sector financiero, Allianz anunció la venta del 26% de sus empresas conjuntas en India por $2.800 millones.
En el ámbito geopolítico, la llamada entre Trump y Putin ha generado expectativa. Funcionarios estadounidenses confirmaron que el diálogo abordará el conflicto en Ucrania, con Putin presionando para detener temporalmente el suministro de armas estadounidenses. Se especula que la reanudación de la ayuda dependería de un acuerdo de paz que limite la capacidad militar de Ucrania. No obstante, el gobierno ucraniano ha dejado claro que no aceptará ningún compromiso que restrinja su soberanía o capacidad de unirse a alianzas militares. Alemania, por su parte, ha reforzado su postura, con el político Friedrich Merz asegurando que la guerra de Rusia contra Ucrania es también una guerra contra Europa. Paralelamente, la UE registró un superávit comercial de bienes de €1.000 millones en enero de 2025, en contraste con el déficit de €5.400 millones en la UE en su conjunto.
En el mercado europeo, la encuesta ZEW para Alemania mostró un aumento en las expectativas hasta 51,6, superando la estimación de 48,3 y el dato anterior de 26,0. No obstante, la evaluación de la situación actual sigue siendo preocupante, con una lectura de -87,6. Rehn, del BCE, advirtió sobre los riesgos duales en la inflación, con el impacto del gasto en defensa aún por materializarse. Asimismo, las condiciones de financiación siguen siendo estrictas, lo que podría restringir el crecimiento económico en la eurozona.
En Asia, las acciones chinas han experimentado un fuerte impulso. BYD registró un alza de hasta 8,85% tras anunciar una nueva tecnología de carga rápida para sus vehículos eléctricos. Baidu también avanzó un 9,94% tras lanzar dos nuevos modelos de inteligencia artificial. HSBC, en tanto, elevó su previsión de crecimiento para China, reflejando una visión más optimista del mercado. Mientras tanto, el índice Hang Seng mostró ganancias generalizadas.
El Banco de la Reserva de Australia ha adoptado un enfoque más cauto en materia de política monetaria. Si bien el RBA redujo las tasas en febrero a 4,1%, la gobernadora adjunta Sarah Hunter enfatizó que la junta directiva sigue siendo más conservadora que el mercado respecto a nuevas flexibilizaciones. En Japón, los inversionistas están atentos a la reunión del Banco de Japón, donde se espera que mantenga las tasas estables en 0,5%.
Por otro lado, los mercados de materias primas han mostrado movimientos relevantes. El oro podría encaminarse a alcanzar su precio de cierre más alto en la historia, impulsado por la incertidumbre global y el temor a nuevas tensiones en Medio Oriente. El Pentágono ha intensificado sus ataques en Yemen y ha asegurado que usará una fuerza letal abrumadora hasta lograr su objetivo. Trump, por su parte, ha afirmado que los ataques de los hutíes serán respondidos con gran fuerza, advirtiendo que Irán será responsable de cada acción de los rebeldes.
Finalmente, el sentimiento del mercado refleja un alto grado de aversión al riesgo. El índice de miedo y avaricia de CNN se encuentra en 21/100, lo que indica un nivel de «Miedo Extremo» entre los inversionistas. En el mercado inmobiliario estadounidense, el índice NAHB cayó a 39 en marzo, por debajo de la previsión de 42, mientras que los inventarios empresariales aumentaron un 0,3% en enero, en línea con las expectativas.
El panorama de los mercados financieros refleja una combinación de incertidumbre y oportunidades. La política comercial de EE.UU. sigue siendo un factor clave, con posibles ajustes en los aranceles y sanciones que pueden impactar el comercio global. Mientras tanto, la desaceleración económica en EE.UU., evidenciada por la caída del PIB, se enfrenta a un entorno de tasas aún restrictivo, lo que mantiene la presión sobre la renta variable. En Europa, las señales mixtas de confianza en Alemania contrastan con la rigidez en la financiación y los riesgos inflacionarios. Asia muestra signos de resiliencia, con China impulsando su crecimiento a través de innovación tecnológica y estímulos. Sin embargo, los conflictos geopolíticos, como la guerra en Ucrania y las tensiones en Medio Oriente, continúan generando aversión al riesgo, impulsando la demanda de refugios como el oro. En este contexto, los mercados seguirán sujetos a episodios de volatilidad, con oportunidades selectivas en sectores tecnológicos y emergentes, mientras la política monetaria y los eventos geopolíticos determinarán la dirección del capital en los próximos meses.