La autoridad mantuvo sin cambios la tasa de referencia en su tercera reunión del año. El Directorio sostuvo su tono de cautela y evaluará futuros ajustes según nuevos datos económicos.
El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) decidió mantener la tasa de referencia en 4.75% en su tercera reunión del año, en línea con el consenso de analistas de Bloomberg. Esta decisión se tomó en un contexto de inflación controlada y considerando indicadores y proyecciones clave de la economía nacional e internacional.
El Directorio del BCRP reafirmó su postura de cautela y destacó que cualquier ajuste futuro dependerá de la evolución de los datos económicos. En febrero de 2025, la tasa de inflación interanual se redujo a 1.5% (enero: 1.9%), mientras que la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, se situó en 2.1%. Ambas cifras se encuentran dentro del rango meta del banco (1%-3%). De acuerdo con las proyecciones, la inflación interanual y la subyacente continuarán disminuyendo en los próximos meses, acercándose al límite inferior del rango meta en marzo, antes de estabilizarse en torno al centro del rango.
“En línea con esta evolución, las expectativas de inflación a doce meses también se redujeron, pasando de 2.37% en enero a 2.28% en febrero, manteniéndose dentro del objetivo del BCRP. A nivel global, se espera que la inflación continúe moderando, acercándose a las metas de la mayoría de los bancos centrales, aunque con variaciones en el tiempo según el país” agregó José Silva, Senior Strategy Associate en Inteligo SAB..
El BCRP reiteró su compromiso de mantener la inflación dentro del rango meta y subrayó que la evolución de la inflación subyacente, las expectativas de inflación y la actividad económica seguirán siendo factores clave en sus decisiones futuras. Asimismo, en su comunicado, el BCRP omitió nuevamente la referencia a que «la tasa de interés real se acerca al nivel estimado como neutral», un cambio que ya se había observado desde diciembre de 2024.
“A nivel internacional, las políticas económicas y comerciales de Estados Unidos han generado ajustes significativos en el comercio global y las tensiones geopolíticas. La imposición de nuevos aranceles y las perspectivas de desregulación e incentivos fiscales podrían alterar la trayectoria de crecimiento de la economía estadounidense, afectando la inflación global y el ritmo de la flexibilización monetaria » precisó Silva..
Finalmente, el BCRP parece estar llegando al final de su ciclo de flexibilización monetaria, con un margen limitado para futuros recortes en la tasa de referencia. Sin señales de disrupciones inflacionarias por factores climáticos o de actividad económica, las expectativas inflacionarias seguirán ancladas y la inflación se mantendrá dentro del rango meta.