El liderazgo no es solo cuestión de oportunidades, sino de preparación y estrategia.
La presencia femenina en roles de liderazgo sigue en ascenso en diversos sectores económicos, desde la banca y telecomunicaciones hasta minería y tecnología. Rosario Almenara, vicepresidente de LHH DBM Perú, señaló que según un análisis de LHH DBM, en 2024, el 49% de las mujeres con cargos directivos que participaron en programas de transición laboral lograron reinsertarse con un incremento en sus ingresos. Además, el 98% accedió a un puesto igual o superior al anterior, lo que evidencia un avance sostenido en su desarrollo profesional.
“Desde mi experiencia como consultora, puedo observar con satisfacción que la presencia de mujeres en roles de liderazgo es cada vez mayor. En distintos niveles jerárquicos—desde directoras y gerentes hasta posiciones de jefatura—y en diversas áreas funcionales, como dirección general, finanzas, recursos humanos, comercial, legales y tecnología, las mujeres están ocupando espacios estratégicos. Este avance se da, además, en múltiples sectores económicos, desde la banca y los seguros hasta el retail, telecomunicaciones, minería y oil & gas. La creciente diversidad en la alta dirección es una muestra del camino recorrido, pero también un llamado a seguir impulsando esta transformación”, expresó.
La especialista destaca algunos consejos clave para seguir potenciando el liderazgo femenino:
- Es fundamental la autoevaluación: El liderazgo no es solo cuestión de oportunidades, sino de preparación y estrategia. A nivel profesional, es fundamental la autoevaluación constante: establecer objetivos, trabajar en la carrera y contar con mentores que guíen y acompañen el crecimiento. La experiencia, los resultados y los logros visibles en cada rol desempeñado son claves para la evolución profesional. Asimismo, la capacidad de adaptación a cambios organizacionales, de estrategia o de liderazgo es un atributo indispensable en un mundo empresarial en constante transformación.
- Amplia visión de negocio: Tener una amplia visión de negocio, asumir retos y oportunidades, tomar la iniciativa y estar siempre preparada para la innovación son elementos que marcan la diferencia. Es esencial expresar opiniones y compartir perspectivas sobre los temas de responsabilidad y expertise. En el liderazgo, la intuiciónjuega un papel relevante: la capacidad para identificar, analizar y resolver problemas, integrar información y conceptualizar soluciones es un activo importante.
- Alto nivel de relacionamiento: El liderazgo efectivo también se construye sobre relaciones sólidas. Desarrollar una red de contacto de alto nivel, tanto con jefes y pares como con colaboradores, clientes y proveedores, fortalece la capacidad de gestión y genera confianza en el entorno profesional. La comunicación clara y efectiva con cada uno de estos actores es un pilar en la toma de decisiones y en la ejecución de estrategias.
- Inteligencia emocional: Finalmente, un factor clave para sostener una carrera de alto impacto es lainteligencia emocional. En momentos de estrés y alta responsabilidad, la capacidad de gestionar emociones, mantener la calma y equilibrar la vida personal y profesional marca la diferencia entre un liderazgo sólido y uno que se debilita ante la presión.
“El camino del liderazgo femenino sigue en ascenso. Las cifras muestran que cada vez más mujeres no solo alcanzan posiciones de decisión, sino que lo hacen con éxito y mejores condiciones. Es momento de consolidar estos logros, inspirar a más mujeres a asumir estos roles y seguir transformando la manera en que las organizaciones valoran el talento femenino. En tu rol de liderazgo muestra un alto nivel de preparación, determinación y una visión clara del futuro”, puntualizó.