Por Maribel Diz, vicepresidente sénior y Jefa de Recursos Humanos, Visa América Latina y el Caribe
El Día Internacional de la Mujer (IWD por sus siglas en inglés) coincide casi exactamente con el aniversario de los primeros aislamientos en nuestra región. Este año, mientras celebramos con la máscara puesta o trabajando desde casa, no tengo duda de que la resiliencia de las mujeres será lo que prevalezca. Así es, aunque muchos informes muestren que la pandemia ha sido especialmente difícil para las mujeres en la fuerza laboral de América Latina y el Caribe.
#ChooseToChallenge (Elegir desafiar) es el tema del IWD del 2021, así que hablemos de cómo la flexibilidad apoya la resiliencia de la mujer y de qué manera nuestra generación de innovadores y líderes de la industria puede elegir desafiar las ideas viejas, tomar medidas por la igualdad y hacer que funcione para todos.
Diferencia de género ante el horario de oficina tradicional
Los horarios de trabajo flexibles en América Latina y el Caribe nunca fueron muy bien vistos. Casi cualquiera en la región reconocerá que existe una diferenciación entre géneros. La sensación es que si una mujer está trabajando desde la casa, y especialmente si es una mamá, no va a poder cumplir con sus labores.
Como para la mayoría de las empresas en la región, el enfoque respecto a la flexibilidad en Visa antes del Covid-19 no era lo que es hoy. Nos parecía que la presencia física durante las horas laborales era importante. Nuestros planes de flexibilidad eran conservadores, mayormente basados en excepciones.
Sin embargo, sostenemos desde hace mucho el compromiso de impulsar la equidad de género y luchar contra los estereotipos. El compromiso de Visa es abordar los retos que enfrentan las mujeres creando una economía digital más inclusiva y conectada. También la innovación forma parte de la esencia de nuestra empresa. Estos compromisos ayudaron a determinar nuestra respuesta ante la crisis del Covid.
Un giro hacia más flexibilidad
Cuando empezó la pandemia, Visa dio un giro hacia una mayor flexibilidad. Adoptamos la flexibilidad en diferentes niveles, priorizando el bienestar y la seguridad de los empleados con un foco en la equidad de género. Cerramos nuestras oficinas en la región y en cuestión de días teníamos a nuestro personal de América Latina y el Caribe en línea y listos para trabajar.
Pronto aprendimos que trabajar desde casa era solo el comienzo de una serie de nuevos desafíos para nuestros empleados, particularmente para las mujeres. Sí, las mujeres son capaces, reconocidas por su resiliencia, por hacer múltiples tareas a la vez, por superar la adversidad, etc. Sin embargo, por más que queramos ser proactivos en la lucha contra los estereotipos, no se puede negar que en la mayor parte de América Latina y el Caribe, el cuidado de los niños y las responsabilidades del hogar recaen desproporcionadamente en las mujeres, lo que aumenta aún más su carga laboral desde la casa. La crisis dio lugar a un riesgo de retención, con sesgo de género.
La Flexibilidad como responsabilidad corporativa
Ponemos el foco y nos enorgullece el compromiso de Visa de operar con agilidad, adaptarnos a los tiempos que corren, promover la flexibilidad y la autonomía para apoyar la equidad de género. Tomamos este desafío con responsabilidad y con el cometido de continuar adaptándonos constantemente como líderes e innovadores de la industria.
A nivel gerencial, Visa tomó la decisión de priorizar el logro de los objetivos diarios sobre el cumplimiento de horas laborales rígidas, institucionalizando conscientemente la flexibilidad. Estas son algunas de las cosas que estamos haciendo:
- La flexibilidad está bien. Reconociendo que todos nuestros horarios se vieron alterados, hemos fomentado a que los gerentes incorporen la flexibilidad entre sus equipos para acomodar las necesidades personales, dejando a un lado la microgestión. Hemos normalizado la actitud de “está bien, tienes mi permiso”. Incluso en las oficinas que reabren en la región, nuestros empleados tienen la opción de trabajar desde casa o en la oficina.
- Este es un respiro temporal para la salud mental, un espacio que los empleados pueden elegir usar para sí mismos los viernes después de la 1:00 pm. La expectativa es que los empleados acomoden su propio horario de trabajo para permitirse este tiempo, trabajando más horas otros días de la semana. Para que esto funcione, la responsabilidad de los empleados y el apoyo de los gerentes es esencial.
- Embajadores del Bienestar. Nombramos una Patrocinadora Ejecutiva del Bienestar, quien lidera un equipo que ofrece recursos, de manera continua y en español, portugués e inglés, para aprender a manejarse con la permanencia en casa. Se tratan todo tipo de temas, que van de salud mental, maternidad y paternidad desde el hogar, hasta buenas posturas y cómo tomar descansos en casa.
- Acceso a salud mental y conciencia plena. Reforzamos nuestro programa de asistencia de salud mental para empleados, aumentando la cantidad de sesiones gratuitas con un consejero de salud mental a las que pueden acceder los empleados. También instituimos programas destinados a la salud mental y física, y notamos que la participación repuntó muchísimo. Por ejemplo, nuestras Sesiones de Conciencia Plena pasaron de un promedio de 15 a cientos de participantes por mes.
A medida que salimos de la pandemia, nuestra expectativa es que muchas de las lecciones aprendidas sigan formando parte de un modelo de negocio innovador, mucho más flexible, en el que la resiliencia de las mujeres siga siendo empoderada, y en el que las mujeres contribuyan su talento, experiencia y flexibilidad, eligiendo desafiar.