STEM: un desafío para las mujeres en América Latina

Por: Yadira Suárez, directora de mercadeo de Vertiv LATAM.

Debemos desarrollar las habilidades de liderazgo desde pequeñas y fortalecer el autoestima para ser capaces de cuestionar cualquier estereotipo y confiar en sus capacidades para aprovechar las oportunidades que se presentan. Ese es el mejor consejo para las jóvenes interesadas en carreras relacionadas a ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés). El Día Internacional de la Mujer es un buen día para hacer una valoración de la participación de las mujeres en estas disciplinas.

Tras veinte años trabajando en el sector de tecnología, estoy convencida que es necesario fomentar la educación en STEM. Ahora más que nunca debemos estar preparadas para enfrentar nuevos retos y oportunidades, necesitamos profesionales con capacidad de resolución de problemas, para innovar y explotar las posibilidades que ofrece este sector.

Poco a poco las mujeres se han abierto paso en el mundo de la ciencia, tanto en puestos de investigación como en posiciones de liderazgo e innovación que ha beneficiado el avance científico.

Pero aún hay mucho camino por recorrer, es muy importante que desde etapas tempranas y durante todo el ciclo educativo se muestre el mundo de posibilidades que existe en las carreras STEM, que no son carreras únicamente para hombres y presentar casos de éxito como el de Diana Trujillo, ingeniera aeroespacial colombiana, líder de la misión Curiosity de la NASA.

En el estudio Las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas en América Latina y el Caribe, elaborado por Alessandro Bello, sólo un 30% de las mujeres en la región son estudiantes de STEM. Para el 2050 un 75% de los puestos de trabajo serán en este sector, por eso es cada vez más necesario que tanto la familia como los educadores impulsen a los jóvenes para que se interesen por estudiar estas áreas.

María Noel Vaeza, Directora Regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe menciona en este estudio que las disciplinas STEM resultan claves para afrontar algunos de los principales desafíos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, desde la mejora de la salud, y la lucha contra el cambio climático, hasta la igualdad de género a todos los niveles.

Según las profesionales consultadas, en ocasiones las mujeres pasan muchos años preparándose en el campo científico, sobre todo en el área de ingeniería, pero antes de alcanzar posiciones gerenciales, abandonan el sector ya que sienten menos oportunidades de desarrollo, sueldos más bajos y menos exposición en el trabajo.

Las herramientas tecnológicas han cobrado un papel importante en una normalidad distinta a la que conocíamos antes del Covid-19, la sociedad y en especial quienes tengan cabida en la formación de talentos, deberán insistir en la necesidad de despertar la curiosidad en los niños y jóvenes para que sigan utilizando las herramientas tecnológicas en beneficio de su desarrollo y adquieran las habilidades que exigirá el futuro.

En Vertiv estamos convencidos que una mayor inclusión de mujeres puede ayudar a satisfacer la necesidad de profesionales calificados en este campo. Es por eso que nuestro objetivo es empoderar y alentar a las estudiantes en los campos de STEM para ser parte de la industria de los centros de datos, a través de diversas iniciativas respaldadas por mentorías y tutorías. También organizamos la semana Mpowerment, para el equipo de marketing de América del Norte, con el fin de empoderarlas y ayudarlas con su crecimiento personal y profesional, lo que ha contribuido a crear una comunidad dentro de los miembros de la organización, compartir experiencias y mejores prácticas.

Es vital que en la industria tecnológica se creen oportunidades incluyentes e igualitarias para las mujeres en este sector. La ciencia no tiene género y es necesaria para lograr el desarrollo y bienestar de nuestra sociedad, por eso sensibilicemos a nuestros jóvenes, para que crean en sus capacidades y desarrollen al máximo su potencial.

Además, es importante seguir fortaleciendo políticas públicas de ciencia y tecnología con el fin de que tomen en cuenta el tema del género y promuevan estímulos para que las mujeres no tengan que decidir entre la maternidad y su trabajo, que se aseguren oportunidades equitativas, así como una educación integral desde la infancia.