Emprendedoras consolidan su aporte a la economía y su capacidad de resistencia.
La Hoy se conmemora el Día Internacional de la Mujer y a casi un año del inicio de la pandemia que ha enlutado a miles de familias en el mundo, se consolida su aporte a la economía y su capacidad de resistencia frente a la adversidad. En la actualidad lideran hogares y empresas.
La Asociación de Exportadores (ADEX), nos refiere dos casos bastante emblemáticos.
Rocío Mantilla Goyzueta es mujer, madre, esposa, hija y empresaria. También es directora gerente de Platería Rocío y presidenta del Comité de Joyería y Orfebrería de Adex. Ella le sonríe al infortunio y busca siempre la forma de emprender proyectos personales y empresariales.
Durante el encierro llevó diplomados, participó en diversos webinars y se capacitó en diversos temas, además pudo sacarle provecho al estrés provocado por el aislamiento y emprendió nuevos retos.
Creó en el 2020 una línea juvenil con la marca de su hija: Silvana Holguin Luxury, que son boxes de lujo orientados a ejecutivas jóvenes.
Asimismo, logró reestructurar su línea comercial y reemplazó sus citas presenciales, showrooms, eventos, entre otros e ingresó a nuevos portales virtuales importantes del país.
El stock de sus principales productos se comercializó mediante venta online. “Nos va bastante bien. Nuestros artículos son decoración de lujo para el hogar, dijo.
Preparación constante
Luz María Janampa Mendoza es una joven empresaria que además de ser gerente general de Fito Perú Export Import, es una de las primeras mujeres en integrar el Consejo Ejecutivo de AADEX.
Ella sostiene que en estas circunstancias desfavorables todos estamos en las mismas condiciones y debemos estar unidos y sacar adelante nuestro entorno y sociedad.
Opina que para lograr el empoderamiento de la mujer empresaria peruana hace falta prepararnos en forma constante y así estar a la vanguardia de los cambios, buscar la igualdad de oportunidades en cualquier medio, participar en la toma de decisiones tanto empresariales como políticas. Pero principalmente, dejar un camino diseñado de oportunidades para las que vienen.
Luz María considera que la pandemia nos sacó de nuestra zona de confort, pero que también sacó lo mejor de nosotras para reinventarnos. “Nos hace pensar a mil por hora de cómo vamos a seguir adelante. Buscamos por naturaleza proteger a los nuestros, ya sea hijos, familia o trabajadores”, afirma.
Desde hace casi un año no ve a su madre que se encuentra fuera del país. Tiene familiares cercanos, amigos y conocidos contagiados del virus y aún le es difícil asimilar escuchar todo el día que alguien falleció.
“Pero al mismo tiempo nos hace valorar a las personas y acercarnos más a nuestros seres queridos y valorar más la vida”, expresa.
Respecto a su empresa destaca el reto para implementar en corto tiempo el protocolo que el Estado estableció a fin de reducir los contagios.
“Aprendimos a trabajar con limitaciones de los toques de queda. Cambiar completamente nuestra forma de trabajar presencial a la versión remota. También nos afectó a nivel logístico, transporte, producción y proveedores del campo”, expuso.
La pandemia incrementó las exportaciones de su producción, aunque redujo su comercio nacional. “Nuestra empresa comercializa productos relacionados con la salud que tuvo una mayor demanda en los últimos meses”, subrayó.
Recordemos estas bellas palabras:
“Una mujer con imaginación es una mujer que no solo sabe proyectar la vida de una familia y la de una sociedad, sino también el futuro de un milenio”, es la célebre frase de Rigoberta Menchú, la única mujer iberoamericana en recibir un Premio Nobel de la Paz.