Durante el 2024, se realizaron cerca de 39,000 notificaciones por accidentes de trabajo. La mayor cantidad de notificaciones se concentró en Lima Metropolitana, Arequipa y Callao.
Durante el 2024, se realizaron cerca de 39,000 notificaciones por accidentes de trabajo, principalmente en los rubros de manufactura (8,316), inmobiliarias, empresariales y alquiler (6,000) y comercio al por mayor y al por menor, reparación de vehículos automotores (4,503), según información del Boletín Estadístico de Notificaciones de Accidentes de Trabajo, Incidentes Peligrosos y Enfermedades Ocupacionales (SAT) del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE).
En el mismo periodo, las regiones con mayor cantidad de notificaciones fueron Lima Metropolitana (26,286), Arequipa (3,535) y Callao (2,557).
“Es fundamental contar con medidas de prevención y asesoría para la correcta implementación y gestión del sistema interno de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST). Ello no solo contribuirá a minimizar los riesgos laborales, sino también el impacto económico y reputacional para las empresas”, precisó Jaime Cuzquén, Associate Partner del Área Laboral de EY Perú.
En línea con ello, Cuzquén también mencionó otros elementos que las empresas deben tomar en cuenta para prevenir y gestionar correctamente los accidentes laborales que puedan presentarse, tales como la constitución del comité paritario o la elección del supervisor SST, la política interna, la implementación de registros de accidentes, la identificación de peligros y riesgos, los exámenes médicos, auditorías internas, entre otros.
Entre las consecuencias por incumplimiento de las obligaciones en materia de SST, se puede imponer multas que oscilan entre los S/ 14,070.50 (1 a 10 trabajadores) hasta S/ 281,035.50 (1000 trabajadores a más); así como el cierre temporal del área de una unidad económica, la paralización o prohibición de trabajos o tareas y se pueden iniciar juicios laborales contra las compañías. La responsabilidad penal es otra de las graves consecuencias que se pueden generar y que podrían impactar en funcionarios y trabajadores de la compañía.
“Las políticas de seguridad y salud en el trabajo son más que un requisito legal; son una inversión en el futuro de la empresa. Al priorizar el bienestar de los empleados, no solo protegemos a nuestro equipo, sino que también impulsamos la productividad, el crecimiento y la sostenibilidad de nuestra organización”, finaliza Cuzquén.