El factoring puede crecer diez veces su tamaño, afirmó Kenneth Bengtsson, presidente ejecutivo de Efact, quien explicó que el desarrollo del mercado depende de una apertura a nuevos esquemas de evaluación crediticia por parte de las empresas financieras y del aprovechamiento de tecnologías como la facturación electrónica que incluyan a las Mipyme.
La Asociación Peruana de Factoring estima que las transacciones por factoring superan apenas el 2.50% del PBI, mientras que Rafael Zorrilla, gerente general de Perú Factoring, indica que este porcentaje oscila entre 8% y 14% en otras economías.
En el Perú existe una necesidad por acceder a financiamiento. La demanda por convertir facturas comerciales a negociables, considerado el primer paso para el factoring, se multiplicó por 49 en los últimos cuatro años, según Dilma Aranda, sub-gerente de proyectos Post-Trade de la Bolsa de Valores de Lima (BVL).
Según Kenneth Bengtsson, presidente ejecutivo de Efact, el mercado de factoring tiene potencial de crecer en diez veces su tamaño porque casi el 100% de las facturas electrónicas que acceden a financiamiento en la actualidad tiene como adquirientes a las grandes empresas. Sin embargo, estas representan menos del 2% de todos los comprobantes que podrían ser negociados en el país.
“El mercado de factoring atiende sin problemas facturas remitidas a compañías grandes. El siguiente paso es incluir los comprobantes que tienen como adquirientes a las empresas que están en el Top 30,000. Es prioritario mejorar la calidad de la información que existe en el mercado sobre las Mipyme para facilitar una evaluación crediticia confiable, que promueva el crecimiento del sector”, manifestó.
Bengtsson advirtió que las Mipyme también tienen la tarea de aprovechar las tecnologías, como el sistema de facturación electrónica, para aspirar a un mejor perfil de riesgo crediticio.
“El sistema de facturación digital no es solo una plataforma que emite comprobantes. Permite organizar toda la información sobre las ventas de una empresa y demostrar que sus clientes son leales y constantes, avalando ante los bancos y fondos de inversión que sus negocios tienen capacidad de pago”, finalizó.