Con el objetivo de crear conciencia sobre los riesgos de la proliferación de armas de fuego ilegales en la sociedad, la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) destruyó hoy 4,482 armas de fuego en Chimbote, gracias al apoyo de SIDERPERU (Gerdau), empresa que prestó las instalaciones de su planta siderúrgica.
Tal como se hizo en destrucciones anteriores, las armas fundidas se convertirán en acero que SIDERPERU empleará en la construcción de minigimnasios urbanos para beneficio de la ciudad de Chimbote. De esta manera, objetos peligrosos que amenazaron la seguridad se convertirán en infraestructura útil para los ciudadanos. A la fecha, Sucamec y SIDERPERU han destruido más de 16 mil armas de fuego en los últimos tres años.
Entre las armas destruidas figuran escopetas, revólveres, pistolas, carabinas y armas de fabricación artesanal que se encontraban inoperativas. El 60% de las armas habían sido entregadas voluntariamente por la ciudadanía en los últimos dos años. El resto de armas habían sido incautadas por la Policía Nacional del Perú en actos delictivos. Al momento de la destrucción, los procesos judiciales de todas las armas se encontraban cerrados.
Las armas provenían de los almacenes de la Sucamec ubicadas en Lima (2,905), Loreto (552), Áncash (323), Cusco (166), Lambayeque (106), Arequipa (43), Cajamarca (84), Piura (72), Junín (71), La Libertad (51), Tacna (39), Puno (51) e Ica (19).
La destrucción de armas elimina por completo la posibilidad de recirculación de estos objetos. Es uno de los métodos más recurrentes por su efectividad y simbolismo. De hecho, es una obligación que el Perú tiene al estar adherido a la Convención Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico Ilícito de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Otros Materiales relacionados – CIFTA, que establece el compromiso de destruir armas a los países miembros.
El acto de fundición de las armas estuvo liderada por el viceministro de Orden Interno, Esteban Saavedra Mendoza; por el superintendente nacional de la Sucamec, Juan Dulanto Arias; y por Juan Pablo García Bayce, Gerente General de SIDERPERU. Contó con la presencia de autoridades regionales y locales.
“Con la destrucción de armas queremos llevar el mensaje de paz y orden para que las actividades se desarrollen con normalidad. Tenemos la meta clara de reducir los índices de inseguridad de cara al Bicentenario”, dijo Esteban Saavedra Mendoza, viceministro de Orden Interno.
“Con esta acción, rechazamos la violencia armada y reafirmamos nuestro compromiso con la seguridad ciudadana, toda vez que la proliferación de armas ilegales y el acceso indiscriminado a éstas, golpean diariamente a la sociedad”, dijo Juan Dulanto Arias, superintendente nacional de la Sucamec. “Agradezco el apoyo de SIDERPERU que demuestra que el Estado y la empresa privada pueden trabajar de la mano en pro de la seguridad”.
A su turno, Carlos Cámero, Gerente de Comunicación Corporativa de SIDERPERU, saludó al Ministerio del Interior y a la Sucamec por el acto de destrucción de armas. “Con la construcción de minigimnasios urbanos, cambiaremos las armas por salud y sana diversión. Esta acción nos enorgullece y anima a seguir este camino de colaboración conjunta, siempre en beneficio de las familias de chimbotanas”, finalizó.