Por Antero Flores-Araoz
Los esfuerzos para convertir el puerto de Chancay en un clúster regional
El dinámico alcalde de Chancay –Juan Alberto Álvarez, harto conocido como “Juanelo”– se bate a los cuatro vientos y a contracorriente para que el nuevo puerto de Chancay, construido y operado por Cosco Shipping, no solo sea el megapuerto ya existente en su primera etapa, sino que todas las etapas restantes se concluyan y que Chancay se convierta en el hub o clúster en que actúen empresas de diversidad de sectores que ayuden con el desarrollo de ésa zona del centro-norte peruano y de todo el país. Será el milagro de convertir a una caleta de pescadores, con una localidad urbana rodeada de emprendimientos agrícolas, en una espectacular circunscripción que avance en armonía con un Plan de Ordenamiento Urbano.
Bueno pues, el citado alcalde sigue en la brega para que el Estado peruano se ponga al día con Chancay, pues mientras la inversión foránea aliada con la privada peruana ha hecho realidad el nuevo puerto a velocidad de crucero, el Estado no hace su tarea y lo poco avanzado es a velocidad de tortuga, pero no de cualquier tortuga, sino de tortuga renga, como ya lo hemos hecho notar en otras oportunidades.
El Estado tiene el compromiso de hacer que la vía terrestre que va y sale de Chancay, sobre todo desde y hacia Lima y el Callao, cumpla con los estándares internacionales que el nuevo puerto demanda. Así será posible que atienda el embarque y desembarque no solo de mercancías que vienen y van hacia China y el sudeste asiático desde el Perú, sino que también brinden tal servicio para mercancías de otros países de la región como Bolivia, Brasil, Chile, Colombia y Ecuador.
Lamentablemente sigue la pugna entre los Ministerios de Transportes y Comunicaciones y el de Vivienda, Construcción y Saneamiento. Mientras los técnicos y usuarios requieren de una vía de circunvalación que llegue al puerto y que no perturbe el desarrollo urbano de Chancay, lo que quiere hasta ahora el Ministerio de Transportes y Comunicaciones no es la vía de circunvalación, sino de “invasión” como la califica el buen ex ministro de tal sector Enrique Cornejo, vía que además implicará muchísimo más costo constructivo y mayor inversión en expropiaciones que hacer la vía de circunvalación como la lógica demanda.
Hasta ahora sigue empecinado el Sector Transportes y Comunicaciones en su pretensión “invasora”, mientras que el Sector Vivienda y Construcción insiste en su sano propósito, pero que tendría que ponerle más “punche” a su propuesta como lo hiciera la ex titular de tal Sector, la economista Hania Pérez de Cuéllar.
El alcalde, con toda razón insiste en que el jefe del gabinete ministerial Gustavo Adrianzén, ponga orden en el conflicto y que la nueva obra, con el diseño de evitamiento, se inicie cuanto antes. Allí no acaba todo pues el pasado 13 de febrero, se derrumbó el principal puente sobre el río Chancay, con el lamentable deceso de 2 personas y 38 heridos. Penosamente hasta ahora no se reconstruye el puente y estamos con uno de emergencia que no cubre las necesidades del puerto, retrasa la llegada y salida de Chancay y con transporte vial que no tiene la capacidad de carga requerida, lo que encarece las operaciones.
En breve habrán pasado tres meses desde el luctuoso evento y el Ministerio Público (léase Fiscalía) no da el pase para el retiro de los escombros y la reconstrucción del puente colapsado, pues no termina el peritaje ordenado para dar con las causas del “desplome” del mencionado puente.
El buen Juanelo sigue en la brega, insiste con el Presidente del Consejo de Ministros para que ponga orden en los dos despachos ministeriales en conflicto. También invoca al Ministerio Público, para que no sea un estorbo en la necesidad de reconstrucción del puente y rehabilitación de la vía terrestre.
Pero hay más, habiéndose establecido lo que llamaremos la “nueva ruta de la seda” entre Shanghai y Chancay, el alcalde de ésa circunscripción, con el aval de su consejo consultivo, deberá gestionar primero en China y luego en otros países socios comerciales del Perú, inversiones que hagan realidad el hub o cluster empresarial en ésa ciudad-puerto. Por lo menos ya se aprobó en el Congreso la Ley Marco para las Zonas Económicas Especiales Privadas (ZEEP). De seguro el alcalde tendrá mayor receptividad que con las autoridades nacionales.