ADEX plantea medidas de contingencia para mantener fluidez en el comercio con Bolivia

  • Gremio espera una pronta reunión con representantes de ministerios y otras entidades públicas.

El intercambio comercial Perú-Bolivia en el primer cuatrimestre del año ha sido positivo –las exportaciones crecieron 28.5% y las importaciones 12.2%–, por lo que se debe seguir trabajando de forma conjunta a fin de mantener la fluidez, manifestó el gerente central de Exportaciones de la Asociación de Exportadores (ADEX), Diego Llosa Velásquez.

Recordó que el comercio bilateral entre ambos países se ha visto interrumpido en varias oportunidades por la toma de las principales vías de acceso en la nación altiplánica. El martes último, un grupo de comerciantes recorrió decenas de kilómetros para llegar a la sede del Gobierno, en La Paz, en señal de protesta por la falta de dólares y combustible.

De acuerdo con diferentes medios de comunicación, los comerciantes se quedaron sin la capacidad de pagar a sus proveedores extranjeros, incluidos los peruanos, desencadenando desde hace algunas semanas, acciones violentas en La Paz, Santa Cruz de la Sierra, Potosí y Oruro.

En esa misma línea, los transportistas están a la expectativa de una reunión con el presidente de Bolivia, Luis Arce, caso contrario iniciarán un bloqueo indefinido de carreteras, con cierre de fronteras, desde el lunes 17 de junio próximo.

Por ello, y a través de una carta dirigida al Ministerio de Transportes y Comunicaciones, Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, Ministerio de Relaciones Exteriores y la Superintendencia Nacional Adjunta de Aduanas de la Sunat, ADEX expresó su preocupación por esa situación que amenaza el flujo de carga y solicitó una reunión de trabajo para abordar este tema.

Según el ministro de Planificación de Bolivia, Sergio Cusicanqui, el gobierno trabaja para normalizar la provisión de dólares y garantizar el abastecimiento de combustibles, pero ve afanes políticos y especulativos que buscan desestabilizar la actual gestión.

A su turno, el ministro de Economía de esa nación, Marcelo Montenegro, responsabilizó directamente al expresidente Evo Morales, quien en septiembre del año pasado anunció su intención de postular nuevamente a la presidencia.

Llosa Velásquez señaló la importancia de contar con el convenio tripartito entre Perú, Bolivia y Chile, que permitirá habilitar la ruta Chacalluta-Chungará (Chile) al tránsito de vehículos de carga para que el comercio exterior peruano, hacia y desde Bolivia, no se vea perjudicado (facilidades otorgadas según la Resolución N° 525 de la Dirección Regional de Aduana de Arica del Servicio Nacional de Aduanas de Chile).

En vista que es una situación recurrente, el gremio sugirió otra opción: evaluar el uso del paso de frontera de San Lorenzo (con Bolivia) y coordinar con las autoridades con el propósito de establecer corredores seguros para los camiones que pasen por Desaguadero.

“Más allá de superar esta coyuntura, se debe establecer un plan o protocolo que se pueda activar cuando se registren esos hechos. Esperamos reunirnos en los próximos días con todas las partes a fin de evaluar las condiciones actuales y considerar medidas de contingencia”, enfatizó.

De acuerdo con el Sistema de Inteligencia Comercial ADEX Data Trade, en el primer cuatrimestre del 2024, Perú exportó a Bolivia por US$ 172 millones, lo que representó un crecimiento de 25.8% en comparación con el mismo período del año anterior

Entre los artículos líderes están las barras de hierro o acero sin alear, agentes de superficie orgánicos, diesel 2, placas, láminas, hojas y tiras de polímeros de etileno y condimentos y sazonadores compuestos.

En ese mismo periodo, las importaciones procedentes de la nación altiplánica sumaron US$ 269 millones. Su oferta se constituyó por tortas y demás residuos de la extracción de aceites de soya, minerales de plata y sus concentrados, aceite de soya, harina de haba, minerales de plomo, cinc, y aceite bruto de girasol, entre otros.

El dato

El año pasado se vivió un escenario similar que afectó gravemente el flujo comercial a través de Desaguadero, Puno, bloqueando esa ruta, la más transitada para el intercambio de mercancías.