LIBA cumple en marzo 8 años en el mercado peruano.
En un entorno empresarial cada vez más competitivo, la gestión de la reputación y la comunicación estratégica se han convertido en pilares fundamentales para el éxito de las grandes compañías en el país. En este contexto, las agencias de relaciones públicas alto standing están emergiendo como socios clave, por ser capaces de potenciar la imagen corporativa, gestionar crisis y fortalecer la relación con stakeholders de interés. Su diferencial radica en un enfoque altamente personalizado, liderado directamente por directores y ejecutivos los 365 días del año.
Este tipo de consultoras también destacan por su formato, que las diferencia de las grandes transnacionales. En lugar de operar desde amplias oficinas y con un gran número de personal, funcionan en equipos pequeños y proactivos. Su expansión a otros mercados no depende de oficinas propias, sino de agencias aliadas, lo que les permite mantener flexibilidad y eficiencia.
LIBA Comunicación Corporativa es un claro ejemplo de evolución en el sector. Con ocho años en el mercado peruano, comenzó brindando servicios a microempresas. Sin embargo, aunque representaban una oportunidad, estos clientes buscaban un retorno inmediato más que un posicionamiento de su marca. Con el tiempo, LIBA decidió enfocarse en grandes compañías, diferenciándose por ofrecer un servicio de comunicación personalizado y adaptado a las necesidades.
“Las grandes empresas buscan un trato acorde a su tamaño. Como bien nos dijo un valioso cliente: para las agencias pequeñas somos grandes, y para las grandes somos pequeños. En resumen, estas compañías necesitan un equipo especializado que las acompañe de manera constante y no solo en función de horas hombre. Esto incluye los fines de semana, cuando también pueden surgir situaciones que requieran atención, aunque no sea algo común”, señaló Liliana Barrios, Directora General de LIBA.
La meta de LIBA no es convertirse en una agencia grande, sino consolidarse como un referente de alto standing. Bajo esta visión, atiende directamente a grandes compañías con equipos de directores y ejecutivos de manera permanente, asegurando así que sus clientes obtengan los resultados esperados.
Por su parte, Maribel Hernández, DIRCOM de dicha firma, explicó: «Nuestro diferencial es claro, analizamos a cada cliente y nos adaptamos a sus necesidades específicas, ofreciendo un servicio de alta calidad. Nos caracterizamos por nuestra empatía, proactividad y enfoque estratégico, forjado a través de años de experiencia, para lograr los objetivos de quienes apuestan por nosotros».
La tendencia de las agencias de relaciones públicas en el Perú está marcada por la necesidad de optimizar y personalizar la atención. En un entorno cada vez más digitalizado y exigente, estas firmas enfrentan el reto de evolucionar para ofrecer un servicio más cercano, efectivo y adaptado a sus clientes y públicos. “La personalización, la inmediatez y una gestión eficiente de la reputación serán factores clave en este nuevo escenario. Por lo que, cada desafío es una oportunidad para consolidar nuestro liderazgo, trascender lo convencional y convertir nuestra visión en resultados tangibles y duraderos”, finalizó André Velásquez, ejecutivo de LIBA.
