CEOS de las empresas agroexportadoras más importantes del país participaron en el foro ‘Perspectivas Agroexportadoras: Conquistando caminos para el Perú’, organizado ADEX.
La falta de estabilidad política y social, seguridad, infraestructura eficiente y la apertura de más mercados son algunas de las trabas identificadas por los CEOS de 4 de las empresas agroindustriales más importantes del país, a fin de que ese sector siga aportando al crecimiento del país y en particular a luchar contra la pobreza.
Fue en el foro ‘Perspectivas Agroexportadoras: Conquistando caminos para el Perú’, organizado por la Asociación de Exportadores (ADEX) en el marco de la feria Expoalimentaria, que contó con la participación de la ministra de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Jennifer Contreras Álvarez; la viceministra de Comercio Exterior del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo del Perú (Mincetur), Teresa Mera; y el presidente del gremio, Julio Pérez Alván.
En su disertación, Pérez Alván resaltó la presencia de los principales actores del sector y mencionó que el año pasado las agroexportaciones cerraron en US$ 10 mil 180 millones y fue la segunda actividad más resaltante después de la minería. “Ayudó a generar 2 millones de empleos entre directos, indirectos e inducidos”, destacó.
Refirió que los integrantes de esta cadena ayudan a reducir la informalidad y siguen trabajando pese a la turbulencia política-social y los efectos del cambio climático. Añadió que en ADEX están preocupados por la situación y seguirán apoyando las buenas iniciativas y expresando su opinión respecto a las medidas que no suman a la competitividad de las empresas.
El panorama es inmenso; se ven problemas y retos, pero también esperanza –continuó–, este 2024 es especial no solo por la inauguración del puerto de Chancay, los avances en las obras del aeropuerto, sino porque Lima será la sede del foro APEC.
CEOS
La CEO de Danper Trujillo S.A.C., Rosario Bazán de Arangurí; el CEO de Camposol S.A., José Antonio Gómez Bazán; el presidente de Ecosac Agrícola S.A.C., Mario Mustafá Aguinaga y el CEO de Cerro Prieto, Percy Muente Kunigami coincidieron en señalar lo valioso del trabajo conjunto de los sectores público y privado y mencionaron algunos de los problemas y oportunidades.
Bazán de Arangurí de la empresa Danper resaltó la importancia del sector en la generación de empleo, en particular entre las mujeres de zonas rurales y en situación de vulnerabilidad. “La agroindustria seguirá creciendo en la medida que el Estado evite los conflictos sociales, preserve el Estado de Derecho, la estabilidad económica y la seguridad jurídica”, dijo.
“Los conflictos sociales ahuyentan las inversiones y traen consigo una mayor pobreza que afecta en la actualidad a 10 millones de los 32 millones de peruanos, quienes no acceden a los servicios básicos y educación. Esta situación es un caldo de cultivo para los conflictos, por lo cual se le debe exigir al gobierno no solo el crecimiento del PBI, sino mejorar las condiciones de nuestros compatriotas”, enfatizó.
Mustafá Aguinaga de Ecosac refirió que el mercado internacional ofrece más oportunidades, en particular para las presentaciones en fresco, pero se requiere un trabajo conjunto, y el trabajo del Estado con el objetivo de planificar y mejorar la ejecución de las obras. Agregó que no se debe descuidar la seguridad, el desarrollo de nuevos mercados y la Ley de Cabotaje. “El optimismo está, pero los proyectos deben llevarse a la realidad”, expresó.
José Antonio Gómez Bazán de la empresa Camposol recomendó trabajar un plan estratégico al 2054 que incluya varias líneas como energía, recurso hídrico y vías de acceso, entre otros, caso contrario, se limita el crecimiento y la capacidad de generar más empleo.
“Este plan debe ejecutarse sin importar el color del gobierno de turno. Tiene que incluir créditos para los pequeños productores, acceso al agua y energía. Chile salió adelante porque estructuró algo similar”, comentó.
A su turno, Percy Muente Kurigami de Cerro Prieto también hizo hincapié en la necesidad de mejorar la infraestructura en el país y la seguridad jurídica. “Destrabar las obras pendientes y ayudar a los pequeños productores ayudarán a mantener en el largo plazo la reputación del Perú como un proveedor confiable”, sostuvo.
La ministra del Midagri, Jennifer Contreras Álvarez, coincidió con Pérez Alván en el sentido que este 2024 será un año de retos, pero que el objetivo del gobierno es avanzar en la agenda pendiente que por años estuvo postergada.
“Debemos superar los problemas de conectividad, agua e infraestructura. Fortaleceremos Senasa y la articulación del INIA con el sector privado y la academia. Debemos estar preparados frente al cambio climático y promover una cultura preventiva”, comentó.
Luego de indicar que para este año se tiene previsto un incremento de 3.5% de la producción agrícola, añadió que se pronosticaron condiciones agroclimáticas más favorables pero que pese a ello, su despacho prevé invertir alrededor de S/ 1,200 millones en obras de prevención y créditos a los productores.
A su turno, la viceministra del Mincetur, Teresa Mera, informó que el 81% de las agroexportaciones provienen principalmente de la Libertad, Ica, Piura y Lambayeque, las cuales representan en conjunto el 60% del valor total.
En esa línea, destacó la importancia de mejorar la logística mediante la optimización de corredores clave y el desarrollo de proyectos de infraestructura portuaria. “Se realizan acciones que impulsan los corredores interoceánicos norte y sur, así como consolidar el eje multimodal Callao-Chancay”, precisó.
Finalmente, resaltó que en los últimos 10 años las agroexportaciones peruanas (9%) crecieron más que otros países de la región: México (8%), Bolivia (7%), Honduras (6%), Colombia (6%), República Dominicana (6%), Brasil (5%), Chile (3%), entre otros. “Gracias al esfuerzo público- privado se desarrolló una canasta agroexportadora diversificada y sostenible”, finalizó.