Prevenir el fraude contable requiere un enfoque proactivo y el establecimiento de una cultura organizacional centrada en la transparencia.
Con el crecimiento de las operaciones financieras y el aumento de la digitalización en los negocios, el fraude se ha convertido en una amenaza creciente para las empresas, independientemente de su tamaño o sector. El fraude puede generar pérdidas significativas que impactan directamente la estabilidad y credibilidad de las organizaciones. En este contexto, implementar medidas preventivas es crucial para salvaguardar la integridad financiera y evitar graves repercusiones legales.
Si del área contable se trata, el fraude puede manifestarse de diversas formas, como la manipulación de estados financieros, desvío de fondos, doble contabilidad, facturación falsa, creación de proveedores ficticios, entre otros. Según Defontana, empresa líder en software de gestión empresarial en Latinoamérica, estos delitos suelen ocurrir debido a la falta de controles internos sólidos, la limitada supervisión en la gestión financiera y el acceso no controlado a datos sensibles.
Prevenir el fraude contable requiere un enfoque proactivo y el establecimiento de una cultura organizacional centrada en la transparencia. Según los expertos de Defontana se podrían reducir los riesgos bajo los siguientes parámetros:
- Implementar mayores controles internos: Establecer procesos de verificación rigurosos, como la revisión periódica de los estados financieros y auditorías internas independientes, para detectar irregularidades a tiempo.
- Uso de tecnología avanzada: Incorporar sistemas de software de gestión contable que automatizan procesos, mejoran la trazabilidad de las transacciones y utiliza la inteligencia artificial para generar un control de todas las actividades financieras, incluido el área de Recursos Humanos. Tal es el caso del software Defontana que a la fecha ha sido utilizado por más de 19,000 empresas en Perú, Chile, Colombia y México.
- Segregar funciones: Separar las responsabilidades dentro del equipo financiero, garantizando que ninguna persona tenga control total sobre las transacciones, desde su inicio hasta su conclusión.
- Capacitar de forma permanente: Educar a los colaboradores sobre las políticas de prevención de fraudes y fomentar la cultura de cumplimiento, aumentando la conciencia sobre los riesgos y sanciones asociadas.
- Monitoreo constante: Mantener un monitoreo constante de las actividades financieras, especialmente en áreas clave como la tesorería, cuentas por pagar y por cobrar.
- Políticas de denuncia interna: Facilitar canales seguros y anónimos para que los empleados puedan denunciar posibles actividades fraudulentas sin temor a represalias.
En un entorno empresarial cada vez más competitivo y regulado, las empresas deben tomar medidas concretas para prevenir el fraude contable. Adoptar una cultura de transparencia y responsabilidad, junto con el uso de tecnologías avanzadas y procesos adecuados, garantizará una gestión financiera más segura y eficiente.
“El fraude contable no solo genera pérdidas económicas inmediatas, sino que también puede dañar gravemente la reputación de una empresa, afectar la confianza de los inversores y provocar sanciones legales. La detección y prevención temprana de estos riesgos es vital para garantizar la sostenibilidad a largo plazo” señaló Cristián Navarrete, Gerente Comercial Defontana Perú.