El estudio “Salud y Bienestar Intergeneracional en el ámbito laboral”, del Observatorio Generación & Talento alerta sobre la salud de los trabajadores de las diferentes generaciones y pone de manifiesto que cada generación vive su salud de diferente manera.
El informe ha sido realizado con la colaboración de la Universidad Europea como socio académico y Criteria Recursos Humanos, como partner técnico.
El gran reto que tienen por delante las generaciones más senior (Generación T y Baby Boomer) tiene que ver con su salud emocional.
Los tradicionalistas se enfrentan a un nuevo desafío, que es la jubilación, y esto les impacta y genera incertidumbre.
“Eso sí, nos encontramos con una generación con una salud mental muy potente, y eso tiene que ver con todas las habilidades que han ido desarrollando a lo largo de su vida”, explica Elena Cascante, socia directora del Observatorio Generación & Talento.
Quizá la salud laboral es la que viene más afectada. Sienten que de alguna manera no son reconocidos y eso les afecta su autoestima.
La salud de los Baby Boomer es -según este estudio- regular acercándose a buena. En lo psicológico, viven con temor su futuro laboral, lo que les genera un grado de estrés y preocupación.
En lo social, es una generación con un entorno muy estable, que favorece su equilibrio.
“Tenemos que comprender que muchos viven con miedo a no llegar a la jubilación. Sienten que ya no se cuenta con ellos o que no están en los retos más importantes dentro de las organizaciones; que sus carreras han dejado de progresar, y se sienten apartados. También refieren tristeza, porque después de tanto trabajo y sacrificio no tienen el reconocimiento suficiente”, añade Ángeles Alcázar, socia directora del Observatorio Generación & Talento.
La salud psicológica también es el escenario más preocupante de la Generación X. La fuente del estrés que están viviendo tienen que ver con el ámbito laboral. Es una generación con mucha responsabilidad tanto en el ámbito profesional como en el familiar, y no saben cómo armonizar ambos escenarios, y esto les genera frustración y gran ansiedad. La falta de tiempo es su gran demanda.
También les pasa factura la brecha que existe entre las expectativas y la realidad profesional, que repercute sobre la salud laboral. En cuanto a la salud social, valoran su entorno social positivamente, pero su poca disponibilidad temporal, hace que estén limitados en sus relaciones personales.
El estrés es el principal problema de salud de la Generación Y, relacionándolo fundamentalmente con el entorno laboral, elevada carga de trabajo, dificultad para compaginar trabajo, desarrollo profesional y vida personal.
El concepto de equilibrio para ellos es importante, por eso, cuando el tiempo dedicado al trabajo desborda el planificado e invade el resto de su vida, se produce un desequilibrio y deriva en problemas de salud.
Por otro lado, destaca la alta dependencia de las redes sociales y la falta empatía y conexión con las otras generaciones en la empresa.
Por último, el estudio percibe la salud global de la Generación Z como buena, pero con matices. Su salud física es bastante buena, no solo por su edad, sino porque potencian sus hábitos saludables y quieren alcanzar el canon físico socialmente establecido.
En cuanto a la salud psicológica está más debilitada, por su dependencia de las redes sociales, una búsqueda constante de aceptación y el vivir entornos cambiantes y de gran incertidumbre.
El estudio “Salud y Bienestar Intergeneracional en el ámbito laboral” es el primero que ofrece un diagnóstico global y con rigor científico sobre la salud física, psicológica, social y laboral de cada generación. Permite también obtener una visión de los recursos internos y externos que tienen las cinco generaciones de trabajadores, como activos que favorecen la salud de manera positiva.
El estudio se ha realizado desde el enfoque del modelo Salutogénico. “Este es uno de los aspectos reseñables y diferenciadores del estudio”, según Elena Cascante.
Esta nueva visión promotora de la salud, otorga un enorme rango de actuación en las áreas de recursos humanos, seguridad y salud en las organizaciones, al comprender que la salud es una habilidad que se puede desarrollar.
El informe concluye que es necesario establecer una nueva competencia en las organizaciones, llamada “Salud”, ya que ha quedado patente, que la salud es una habilidad que las personas pueden desarrollar y potenciar para favorecer su bienestar en detrimento de la enfermedad.
La presentación del estudio tuvo lugar en el espacio “All in one” de Caixabank, en Madrid, durante la celebración de la 5ª edición de “Generations Wars”. Considerado como “evento del año sobre diversidad generacional”, este encuentro, organizado por el Observatorio Generación y Talento, ha reunido a directivos de empresas, empleados de las diferentes generaciones y expertos en salud y PRL.