Por: Jose Dario Dueñas Sánchez (*)
Es crucial considerar múltiples factores al analizar la perspectiva económica de un país, como el caso de Perú. Sin embargo, la proyección específica para el 2024, particularmente en relación con un fenómeno climático como El Niño, puede ser difícil de predecir con precisión. El fenómeno de El Niño, caracterizado por un calentamiento anómalo de las aguas en el Pacífico ecuatorial, puede tener impactos significativos en la economía peruana. Puede influir en la pesca, la agricultura, la disponibilidad de agua y la infraestructura, lo que a su vez afectaría a sectores como la minería, la producción de alimentos y el turismo.
Para el 2024, se espera que la economía peruana continúe su recuperación después de los desafíos económicos enfrentados en años anteriores, especialmente debido a la pandemia de COVID-19. Las políticas gubernamentales, las inversiones en infraestructura, la estabilidad política y la situación global también serán factores clave que determinarán la dirección de la economía.
Es importante monitorear de cerca los informes meteorológicos y los pronósticos relacionados con El Niño, ya que sus efectos podrían tener repercusiones en la producción agrícola, la seguridad alimentaria, las operaciones portuarias y otras áreas económicas importantes para el país.
Como asesor de negocios, ser proactivo en la evaluación de riesgos, la diversificación de estrategias y la adaptación a posibles cambios en las condiciones económicas y climáticas será fundamental para mitigar posibles impactos negativos y aprovechar oportunidades emergentes en el panorama económico peruano del 2024.
Según estudio del BBVA La economía peruana crecerá 0.4% al finalizar el 2023 y 2,3% en 2024, según la previsión realizada por BBVA Research en su informe Situación Perú octubre 2023. Estas proyecciones son menores a las contenidas en su reporte anterior publicado en junio (1,6% para 2023 y 2,6% para 2024). De acuerdo al informe, el ajuste a la baja para este año se explica por una actividad más débil que lo previsto en el segundo trimestre y hacia adelante el deterioro de los pronósticos sobre el fenómeno El Niño, una debilidad más sostenida del gasto privado y, por el lado externo, una menor expansión prevista para la economía china.
En tanto, para 2024, el recorte de la previsión se explica, principalmente, porque ahora se prevé que El Niño será de intensidad moderada en el primer trimestre; a diferencia de junio, cuando se proyectaba que el fenómeno sería débil.
Para el sector de comercio exterior será importante monitorear la cartera utilizando “información comercial” de primera mano para mitigar riesgos comerciales, operativos y financieros y más cuando se prevé que el sector exportador crecerá 1.9% de acuerdo a ADEX, entre los factores de riesgo para crecer tendríamos “el niño global en el primer trimestre del 2024”, “desaceleración en mercados globales” , “la continuación del conflicto Rusia-Ucrania”, “disminución de la tasa de inflación e incremento en tasas de interés”. En 2023, las exportaciones peruanas caerían 1.3% y, en el 2024, solo crecerían 1.9% ante condiciones climatológicas adversas y repercusiones de conflictos sociales, agudizado por la baja cotización de commodities y desaceleración económica mundial., de acuerdo a lo proyectado por el CIEN Centro de Investigaciones de Economía y Estudios Globales.
Lo importante es seguir apostando por herramientas de predictibilidad y previsión como la que actualmente nos ofrecen los diversos informes y así estar preparados para mitigar los riesgos y tener inversiones seguras en todos los campos.