Aprender viendo: ¿Por qué el video learning está revolucionando la capacitación empresarial?

El video learning no es solo una tendencia, sino una estrategia efectiva y comprobada para la formación empresarial. Su capacidad para captar la atención, mejorar la retención del conocimiento y ofrecer flexibilidad lo convierten en una herramienta esencial para las organizaciones que buscan capacitar a sus empleados de manera eficiente.

En un mundo empresarial donde el tiempo es escaso y la atención fugaz, el video learning se impone como el formato más eficaz para formar equipos de manera rápida, atractiva y escalable. Según Forrester Research, el 75% de los empleados prefieren ver videos a leer manuales o correos.

“La clave no es solo usar videos, sino adaptarlos a la cultura, lenguaje y procesos de cada organización. Sólo así se logra una verdadera conexión con los equipos”, explica Rómulo Martínez, director de Campus Romero, plataforma tecnológica especializada en capacitación corporativa.

“Cada empresa tiene su propia cultura, procesos y lenguaje. Un video genérico no logra el mismo impacto que uno hecho a medida. Se necesitan contenidos visuales adaptados a la realidad de cada organización, lo que asegura una conexión auténtica con los equipos y una mayor retención del conocimiento”, agrega el especialista.

Estos son los cinco beneficios principales del video learning para la formación empresarial:

  1. Mayor compromiso y retención. Al combinar imágenes, narrativas y audio, los videos activan múltiples sentidos, captan la atención y mejoran la memoria. Según Forbes, el 95% de los espectadores recuerda un mensaje en video, frente al 10% en texto.
  2. Capacitación uniforme y escalable. Los videos garantizan que todos reciban el mismo mensaje, sin importar su ubicación o turno. “Los colaboradores acceden al contenido cuando les conviene, sin interrumpir su jornada productiva. Pueden revisarlo las veces que necesiten”, señala Martínez.
  3. Reducción de costos y tiempo. Una vez creados, los videos se reutilizan cuantas veces sea necesario. Empresas como IBM reportaron que redujeron en 36% el tiempo de capacitación, liberando recursos clave para tareas estratégicas.
  4. Accesibilidad y flexibilidad. El video learning permite aprender en cualquier momento y dispositivo, favoreciendo la flexibilidad de los equipos y facilitando el aprendizaje autónomo.
  5. Métricas y análisis de aprendizaje. Las plataformas de video ofrecen métricas claras sobre qué tan bien se asimila el contenido. “En Campus Romero rastreamos visualizaciones, permanencia e interacciones, y las vinculamos con mejoras en desempeño y cumplimiento de objetivos”, afirma el experto.

El video learning se consolida como una herramienta clave para empresas que quieren formar equipos más preparados, motivados y alineados con sus objetivos. “No se trata solo de enseñar, sino de conectar con las personas y transformar el aprendizaje en resultados concretos para el negocio”, finaliza Martínez.