Artisa logra cero accidentabilidad garantizando la continuidad operativa de sus clientes y socios de negocios

El sistema de prevención de la compañía de transportes se basa en 3 pilares: un equipo de profesionales de seguridad de primer nivel, un proceso de selección de conductores que privilegia la seguridad por sobre cualquier otra meta y tecnología de detección temprana y predictiva de causas de accidentes, como es el caso de fatiga y somnolencia.

Contar con un contratista con cero accidentes no tiene precio, por lo que la compañía de transportes Artisa ha aprendido a seleccionar en esa dirección, en línea con su estrategia que pone de relevancia la continuidad operacional y la vida de sus colaboradores. “Los clientes ahorran horas de investigación de accidentes, tristes diálogos con las familias afectadas y procesos posteriores, logran mejores números en su gestión de seguridad, lo que da una mayor competitividad; pero, sobre todo, tienen la satisfacción de contar con un aliado que persona que contrata, persona que llega sana y salva a su hogar al terminar el turno”, explica Julio César Romero Cautivo, Gerente de Proyectos Artisa.

Para ello, la compañía cuenta con un sistema de prevención que le ha permitido alcanzar un millón de horas hombre sin accidentes. Esto equivale a 4 años en su operación, por lo que se puede decir que ha sostenido ese resultado en el tiempo. Para tener una referencia, comenta el Gerente, según lo estipulado como CAD (en este caso riesgo presunto de la industria del transporte) en el DS 110, en un año de operación se estima debiese haber cerca de 315 días perdidos, es decir casi un año. “Sin embargo, hemos logrado alejarnos de la tendencia de la industria”.

Como líderes en materia de transporte seguro a nivel nacional, en Artisa reconocen que el pasado no es garantía de futuro, por lo que no se relajan en esa materia. “Confiamos en que nuestros procesos en constante mejora, basados en los 3 pilares y cultura distinta, mantendrán la accidentalidad a raya; y, junto con lograr este impacto positivo, tener la oportunidad de transmitir nuestra experiencia para tener, como sector, un entorno cada día más seguro”, indica Romero.

Así, los desafíos para Artisa van en línea con las amenazas que pudiesen desviarla de la sostenibilidad de ese importante logro. En esa línea, se hace crítico retener a sus talentos en el área de prevención de riesgos, impulsarlos y darles las herramientas necesarias para poner en acción todo su conocimiento y expertise. “No basta con encontrarlos, sino que mantenerlos y mantenerlos motivados, darles oportunidad de aprender. Somos una organización que busca mejorar continuamente”, asegura el vocero.

Tema similar son sus conductores, en un entorno tan competitivo. “El desafío con aquellos que se incorporan con nosotros es cambiar el chip, transmitir a través de las palabras y también acciones efectivas, de que la seguridad es primero”, enfatiza Romero.

Como empresa, Artisa tiene el reto permanente de dar señales coherentes en materia de la seguridad de sus colaboradores. “Muchos conductores nuevos se extrañan cuando les preguntamos si durmieron lo suficiente o cuestionamos cuando llegan a su destino de forma anticipada respecto a nuestro plan de ruta; pero nos hemos comprometido a transmitir, conscientes de nuestro rol social como empresa, que primero es la seguridad”, concluye.