Inversionistas minoristas impulsan el valor de Inversiones Portuarias Chancay en medio de la construcción del megapuerto.
Desde su debut en la Bolsa de Valores de Lima (BVL) el 23 de mayo, las acciones de Inversiones Portuarias Chancay (IPCH) han registrado un incremento significativo, duplicando su valor en apenas dos semanas debido a las altas expectativas del nuevo megapuerto de Chancay.
La construcción del Terminal Portuario Multipropósito de Chancay, prometedora colaboración entre Cosco Shipping Ports Limited de China y Volcan Compañía Minera de Perú, avanza a buen ritmo, con más del 40% de progreso y una proyección de inicio de operaciones para el último trimestre de 2024.
Las acciones de IPCH arrancaron con un precio de S/ 0,22 por acción, alcanzando los S/ 0,403 hasta el 3 de junio. Este incremento se refleja en la liquidez de mercado, donde las acciones de Chancay fueron de las más negociadas con transacciones que superaron los S/ 2.13 millones, situándolas en tercer lugar por volumen diario en la BVL.
Sebastián Cruz, analista de Seminario SAB, y Daniel Romero, gerente general de Diviso Bolsa SAB, coinciden en que el alza está motivada por el optimismo ante las perspectivas del puerto por parte de los inversionistas retail, es decir, personas naturales.
“En algunos casos, las pérdidas de los accionistas de Volcan han sido de más de 50%. Entonces, las acciones del puerto han estado balanceando esas posiciones y reduciendo parte de la pérdida”, añade Romero.
El megaproyecto es prometedor tanto para Perú como para Sudamérica
El impacto económico del puerto de Chancay es notable, con una inversión que sobrepasa los 3,400 millones de dólares y la creación de aproximadamente 10,000 empleos en la región. Su estratégica ubicación y vanguardista tecnología lo posicionan para ser uno de los puertos más modernos, facilitando el comercio entre Sudamérica y Asia.
La construcción de este megapuerto no solo simboliza un avance en la infraestructura portuaria de Perú, sino que también representa una promesa de integración económica regional, acortando la distancia marítima a China a tan solo 23 días y beneficiando a países cercanos como Chile, Ecuador y Colombia.
«De Chancay a Shanghái» se ha convertido en el lema de los locales, reflejando la emoción y el potencial que el megapuerto lleva consigo.