Desde el 2012, a través de una iniciativa de la Sunat, se implementó la facturación electrónica en el Perú. Por lo que, hasta este momento, más de 300 mil empresas entre grandes, medianas y pequeñas ya emiten comprobantes de pago electrónicos. Pero, pocos saben por qué es tan beneficioso y por qué su emisión ha permitido reemplazar una importante cantidad de operaciones y gastos administrativos. “El consumidor y las empresas deberían ser conscientes de los beneficios que representan la emisión del comprobante electrónico, por ejemplo: una significativa reducción de gastos, aproximadamente en un 67% por costos de: papelería, impresión, distribución, recepción y almacenamiento; seguridad, rapidez y trazabilidad de los comprobantes, simplificación de los procedimientos administrativos, mayor control documentario, entre otros”, destacó Renzo Alcántara, gerente general de TCI – Transporte Confidencial de Información. Asimismo, agregó que la facturación electrónica ayudará a mejorar:
- Aumentar la recaudación tributaria y combatir la evasión fiscal.
- Mejorar el control fiscal en tiempo real y con menor costo administrativo, por gastos de transporte y almacenamiento.
- Agilizar las transacciones comerciales entre las empresas.
- Promover la formalización de empresas y sus empleados.
- Reducir el consumo de papel, producto de la digitalización de la información.
Cabe destacar que, en la actualidad, la facturación electrónica se puede realizar a través de tres modalidades: la primera, utilizando el portal o app de la Sunat de forma gratuita para emitir y validar sus documentos; como segunda modalidad, está la emisión de los comprobantes electrónicos desde sus propios sistemas y realizar la validación con la SUNAT. La última modalidad, se realiza a través de un Operador de Servicios Electrónicos (OSE), la cual permite comprobar de manera informática el cumplimiento de los aspectos esenciales para que se considere emitido el documento electrónico.
Dado que el nuevo modelo OSE permite agilizar los procesos de facturación electrónica y, por ende, mejora los tiempos de respuesta del comprobante, se convirtió como una modalidad obligatoria para los grandes contribuyentes a propósito del volumen de su facturación. En la actualidad, estas empresas representan el 5% de aproximadamente 2,433,000 de emisores electrónicos en cada uno de los regímenes (nuevo RUS, Régimen Especial, Régimen MYPE tributario y Régimen General). Cabe destacar, con el tiempo se publicarán nuevas listas de designación para que muchas más empresas se incorporen a este nuevo modelo de forma gradual.
“Como proveedores y operadores de la facturación electrónica, y tomando en cuenta el comportamiento del mercado, proyectamos que entre el 2021-2022, el 95% de los contribuyentes use facturas electrónicas para sus transacciones, eso además irá de la mano con el crecimiento del mercado de las OSE, el cual se proyecta crecer en un 20% por la coyuntura política actual. Por ahora, nosotros los OSE debemos impulsar y dar a conocer los beneficios de este nuevo modelo a los contribuyentes ya que, si hay más eficiencia en la validación, es posible incrementar este porcentaje y reducir la resistencia al cambio. La tecnología e innovación nos ayudarán a mostrarles que es posible automatizar los procesos y reducir costos logísticos”, refirió el ejecutivo.
Cabe destacar que según Alberto Barreix y Raúl Zambrano en el blog del BID (2018), Perú al igual que países como Brasil, Ecuador, México y Uruguay cuentan con un esquema de facturación electrónica avanzados y maduros, con lo cual se espera su masificación a mediano plazo.
“Según lo expuesto en el E-Invoicing Exchange Summit de Vienna del 2019, en el Perú aún no somos líderes en penetración de facturación electrónica, pero sí en el control electrónico en línea. Por eso, es un gran avance que países como Italia, España y Francia estén adoptando este modelo al ver los resultados positivos de América Latina”, indicó Alcántara.