- La iniciativa busca democratizar el acceso a la vivienda en Chile y Latinoamérica destinando US$ 2 millones a un programa diseñado por Creditú, fintech seleccionada por su modelo innovador y su potencial para facilitar el acceso a la vivienda a familias de segmentos vulnerables.
- Con esta iniciativa, quienes quieran comprar una vivienda y no tengan ahorro suficiente podrán negociar directamente con las inmobiliarias el financiamiento para el pie.
Una buena noticia para levantar el alicaído mercado inmobiliario. Creditú, fintech chilena que busca democratizar el acceso a la vivienda en Latinoamérica, recibirá financiamiento del Programa de Empresariado Social (PES) del Banco Interamericano de Desarrollo administrado por su laboratorio de innovación, BID Lab, con el que se financiará un programa por hasta US$2 millones (más de 1.700 millones de pesos chilenos) para ayudar a las personas de menores recursos a financiar el pie de la compra de su vivienda.
De esta manera, Creditú pondrá a disposición de las inmobiliarias el capital para que puedan ofrecérselo directamente a sus potenciales clientes, que, aun teniendo la capacidad de pago, no poseen la totalidad del ahorro para el pie. Así, quienes requieran este crédito financiarlo podrán acercarse directamente a la inmobiliaria para solicitar un financiamiento en condiciones más favorables.
El nuevo producto crediticio de Creditú fue seleccionado como elegible para recibir financiamiento del BID por su alcance innovador y por su potencial para contribuir a mejorar la calidad de vida de segmentos vulnerables de la población que podrán acceder a una primera vivienda propia.
“Con este proyecto buscamos que los chilenos puedan tener más opciones para financiar el sueño de la casa propia. Con esto también queremos contribuir a que las empresas inmobiliarias puedan acelerar la venta de unidades que hoy están disponibles para su venta”, dice David Muñoz, CEO de Creditú.
«El acceso a una vivienda digna es uno de los factores que más ayudan a mejorar la calidad de vida, pero el déficit habitacional es un problema en América Latina y el Caribe y afecta a más del 45% de las personas en la región. Estructurar instrumentos financieros innovadores permite cerrar estas brechas”, indica Florencia Attademo-Hirt, gerente general de Cono Sur y representante en Chile del BID.
En el escenario económico actual, con tasas de interés altas, con el valor de la Unidad de Fomento creciendo de manera acelerada y con la capacidad de ahorro más baja entre los chilenos en los últimos 20 años, se ha vuelto cada vez más difícil para las personas acceder a financiamiento para la vivienda.
“Actualmente hay una gran necesidad de viviendas en el país. Según datos del Gobierno,
hoy existe un déficit de 650 mil viviendas en Chile, una cifra mayor que la que había a mediados de los 90, por lo que iniciativas como esta, que apuntan a financiar uno de los mayores dolores de los chilenos, como es financiar el pie para la vivienda, cobra mayor sentido”, agrega Muñoz.
Los recursos del BID se suman a dos fondos más adjudicados por Creditú para el mismo propósito, alcanzando así un capital de US$ 10 millones para ayudar a las familias chilenas a financiar el pie para una casa propia.
Con esta iniciativa y con el trabajo que viene haciendo desde su fundación en 2017, Creditú espera contribuir a la consecución de tres Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas: Fin de la pobreza (ODS 1), Ciudades y comunidades sostenibles (ODS 11) y Alianzas para lograr los objetivos (ODS 17).
Creditú es regulada por la Comisión para el Mercado Financiero, CMF, y ha recibido variadas distinciones por su trabajo en inclusión. Entre ellas destacan el Pan Finance Award Winner 2022 a Excelencia en inclusión financiera Latam y Mejor hipotecario Chile 2022, y el Sustainable Investment Awards al Fondo Social del año 2022.