El Perú destaca por su estabilidad macroeconómica y fortaleza fiscal. Sus políticas económicas prudentes y manejo de los niveles de deuda le permitieron salir con éxito de los desafíos internacionales, sostuvieron funcionarios e investigadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Estas condiciones le permiten al Perú retomar la senda del crecimiento”, manifestó el representante en nuestro país y gerente del Departamento de Países Andinos de la entidad multilateral, Tomás Bermúdez, durante la presentación del informe ‘Lidiar con la deuda, menos riesgo para más crecimiento en América Latina y el Caribe’.
Explicó que, según el BID, los planes de consolidación fiscal de nuestro país de mediano plazo son coherentes con los niveles prudentes de deuda, los cuales oscilan entre el 28% y el 33% del producto bruto interno (PBI).
“El Perú demostró su compromiso con la estabilidad macroeconómica al ser uno de los países que más rápido lograron retornar a niveles prepandemia y controlar el grado de endeudamiento en un contexto externo difícil, en el cual los choques de oferta son cada vez más persistentes, explicó.
Asimismo, el informe del BID precisa que los países de América Latina y el Caribe deberían reducir su porcentaje de deuda, de un promedio de 70% a un rango de 46%-55% del PBI.
Agrega que la fortaleza de las instituciones fiscales de Perú, como el Consejo Fiscal y la regla fiscal, le han permitido al país mitigar los impactos negativos de desafíos económicos globales como la crisis del covid-19.
El estudio, parte de la serie Desarrollo en las Américas del BID, revela que la deuda total de la región aumentó hasta 5,800 millones de dólares, o el 117% del PBI, desde menos de 3,000 millones en el 2008.