Empresarios urgen soluciones logísticas para aprovechar el puerto de Chancay y evitar perder terreno frente a Brasil y Argentina.
El sector empresarial boliviano ve en el puerto de Chancay una oportunidad clave para el comercio exterior, pero advierte que sin mejoras en la conectividad terrestre y ferroviaria, el país podría quedar rezagado frente a rutas impulsadas por Brasil y Argentina.
El presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz, Rolando Kempff, insiste en reactivar el tren bioceánico, que uniría Brasil, Bolivia y Perú, reduciendo costos y tiempos de transporte. Como alternativa, también plantea la conclusión de la carretera Tacna-La Paz.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Industrias, Pablo Camacho, subraya la necesidad de potenciar la ruta Guayaramerín-Cobija-Lima y aprovechar el Tratado de Petrópolis, que facilita el comercio entre Bolivia y Brasil. Además, enfatiza la urgencia de acuerdos aduaneros y mejoras en infraestructura aeroportuaria, especialmente en Viru Viru.
El gerente de Ferroviaria Andina, Javier Valdivia, advierte que sin un corredor fluido entre oriente y occidente, Bolivia no podrá maximizar los beneficios del puerto de Chancay. En la misma línea, el viceministro de Comercio Exterior, Huáscar Ajata, recalca la importancia del tren bioceánico como un proyecto estratégico para manejar el creciente comercio con China.
Con el tiempo en contra, los empresarios presionan para que Bolivia no pierda su oportunidad de integrarse plenamente al mercado del Pacífico.