El organismo demanda una reacción al Gobierno.
La Cámara de Comercio de Lima (CCL) lamenta que, por la inacción del gobierno, se haya precipitado la renuncia unánime presentada por los miembros del directorio de la empresa estatal Petroperú, profesionales independientes y técnicamente calificados, que el 27 de agosto último, presentaron un plan serio que contenía alternativas como la quiebra, la liquidación o una reestructuración profunda que goce de credibilidad del país.
La insostenible situación financiera de la compañía, que fue advertida el 13 de mayo por los directores renunciantes, crea un clima de inestabilidad de la economía peruana, debido al impacto en el creciente déficit fiscal. A junio de 2024, la empresa registró pérdidas de US$ 452 millones; en febrero pasado, la empresa estatal recibió una garantía excepcional de US$ 1,300 millones mediante el Banco de la Nación, a fin de que pueda continuar operando y pague las deudas pendientes, y ahora se requieren US$ 2,200 millones para cumplir con sus compromisos, dinero que saldría del bolsillo de todos los peruanos.
Frente a la lentitud del gobierno de la presidente Dina Boluarte de tomar decisiones sobre este problema trascendental para el país, la CCL exige una respuesta inmediata, la cual fue solicitada desde el 28 de agosto último. Asimismo, la Cámara rechaza cualquier intento de nombrar a directores y funcionarios que no cuentan con las capacidades técnicas suficientes para enfrentar la difícil situación de Petroperú.