Presidenta de la Cámara de Comercio de Lima, Yolanda Torriani.
POR LA ESTABILIDAD POLÍTICA, ECONÓMICA Y JURÍDICA DEL PAÍS.
- El gremio empresarial considera que la actual coyuntura política es una situación perniciosa, que no solo afecta a las empresas grandes sino a los medianos, pequeños y micro empresarios.
La Cámara de Comercio de Lima (CCL) saluda la decisión del presidente de la República, Martín Vizcarra, de dialogar con el presidente del Congreso, Pedro Olaechea, este martes 3 de septiembre, donde se abordarán temas como el adelanto de elecciones generales al 2020, el Plan Nacional de Competitividad y de Infraestructura y el proyecto de presupuesto para el año fiscal 2020.
“Nuestro país no puede seguir esperando en medio de la incertidumbre. El Perú merece encontrar una salida democrática y constitucional a esta crisis que tiene más de un mes”, señaló la presidenta de la CCL, Yolanda Torriani.
Sostuvo que esta coyuntura política ya está afectando la estabilidad política, jurídica y económica de nuestro país y menoscaba incluso el ánimo de los peruanos. “Hay desasosiego, preocupación. Es una situación perniciosa. No sabemos cuál es nuestro futuro a corto plazo y eso afecta no solo a los empresarios grandes, sino también a los medianos, pequeños y micro empresarios”, subrayó.
Torriani señaló que es positivo que se inicie el diálogo y consideró que éste debe continuar porque todavía quedan pendientes temas urgentes también como la generación de empleo, la seguridad y la reconstrucción del norte de nuestro país.
La presidenta de la CCL aseguró que los empresarios siguen trabajando pese a estas circunstancias. “Seguimos trabajando cada día para sacar adelante nuestras empresas, pagando planillas e impuestos, defendiendo el trabajo formal de nuestros colaboradores, atendiendo a nuestros clientes y proveedores y generando recursos y empleo de calidad”, aseveró.
Añadió que en este escenario es hora que las máximas autoridades del país y la clase política hagan su trabajo para enfrentar los problemas urgentes del país, como son el debilitamiento de la economía, restablecer un clima propicio para las inversiones nacionales y extranjeras, impulsar el consumo, generar nuevos puestos de trabajo formales y luchar contra los verdaderos enemigos del país que son el analfabetismo, la desnutrición, la creciente ola delictiva, la corrupción, la falta de servicios de salud, agua potable, electrificación e infraestructura de calidad y asegurar el acceso a una administración de justicia eficiente y proba.
“Si queremos realmente enfrentar todo esto, nuestro país debe crecer 6% aproximadamente; por ello es necesario trabajar de forma coordinada”, puntualizó.
