Especialistas afirman que no podrán competir una vez que el proyectó esté 100% operativo.
El Megapuerto de Chancay se perfila como el principal centro logístico del Pacífico en América Latina, con la promesa de generar un impacto económico significativo para el Perú. De acuerdo al Ministerio de la Producción, se estima que una vez esté en marcha se genere alrededor de 4.5 millones de dólares anuales, lo que representará el 1.8% del Producto Bruto Interno (PBI) del país.
Ante esto, expertos en Chile han manifestado preocupación por las posibles repercusiones en su economía, dado que el Megapuerto de Chancay podría desviar parte del tráfico marítimo asiático que actualmente gestionan los puertos chilenos.
Caupolicán Guerra, académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Andrés Bello en Viña del Mar, afirmó que, una vez que el puerto de Chancay esté completamente operativo, su impacto podría ser devastador para la economía chilena.
“En 2032, el puerto de Chancay en Perú habrá completado su proyecto, que incluirá 15 sitios de atraque y abarcará 780 hectáreas, donde se concentrará la industria pesquera. El puerto pone en riesgo nuestra economía y comercio, a través de los exportadores e importadores”, agregó.
El especialista mencionó que la reducción de varios días en el tiempo de exportación, junto con un mantenimiento más eficiente de los buques y costos de flete más bajos, conducirá a precios de venta más competitivos en comparación con otros puertos de la región.
“¿Cómo vamos a competir nosotros, estando al sur del mundo y con un viaje que toma varios días más? Esa situación es compleja y delicada, y ahí radica el problema mayor. Perú tendrá fletes más accesibles y precios más bajos, lo que nos hará enfrentar una competencia que quizás no podamos superar”, añadió.
El periodista Tomás Mosciatti también abordó esta problemática, advirtiendo que Chile podría enfrentar una seria crisis en términos de cabotaje. Se especula que el transporte marítimo podría reconfigurarse como una ruta que conectara puertos chilenos, como San Antonio, con Chancay y Shanghái. Esto podría resultar en una significativa disminución del cabotaje en Chile, a pesar de su extensa costa.
“Lo que va pasar es que, si se hace el proyecto San Antonio será un puerto que a lo mejor se utilizará para los transbordos para nuestras cargas, porque va será muy difícil que compitamos en esas condiciones”, puntualizó.