El monitoreo continuo ayuda a detectar comportamientos anómalos en los sistemas, lo cual puede ser indicativo de un ataque en progreso.
En las últimas semanas, hemos sido testigos de distintas vulneraciones en seguridad digital y filtraciones de datos en entidades públicas, como municipios portales del Estado e, incluso, bancos, con el riesgo de que datos personales de ciudadanos y clientes estén expuestos. El aumento de los llamados ciberataques deja en claro que la seguridad en nuestro país es un problema integral, pues no solo se puede sufrir en las calles, sino también en nuestra interacción con el mundo digital.
Esto viene generando una mayor preocupación por parte de empresas e instituciones contar e implementar mejores protocolos e incluso respuestas más rápidas y medidas preventivas para protegerse de la “ciberdelincuencia”. Para, Jesús Bellido, decano de la Facultad de Computación de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC), existen algunos puntos clave que se pueden y deben tomar en cuenta para generar una mejor respuesta frente a las amenazas contra la ciberseguridad.
- Implementar medidas de seguridad: Para combatir intrusiones, es indispensable que las empresas implementen sistemas de seguridad, como firewalls, sistemas de detección y prevención de intrusiones (IDS/IPS), cifrado y encriptado de datos, políticas de seguridad y autenticación multifactor (MFA).
- Contar con un plan de respuesta: Tener un plan de respuesta ante incidentes bien definido, y que esté actualizado constantemente, permite a las empresas actuar de inmediato frente a cualquier vulneración. Este plan debe incluir procedimientos para contener el ataque, evaluar el daño y notificar a las partes afectadas.
- Monitorear continuamente: El monitoreo continuo ayuda a detectar comportamientos anómalos en los sistemas, lo cual puede ser indicativo de un ataque en progreso. Para ello, las empresas pueden utilizar herramientas de análisis de amenazas y contratar servicios de monitoreo especializado si carecen de un equipo de ciberseguridad propio.
- Capacitar a los colaboradores: La concientización de los trabajadores es uno de los elementos más efectivos en la prevención de ataques. Los programas de capacitación periódicos deben cubrir aspectos importantes como la identificación de correos electrónicos sospechosos, la gestión de contraseñas y el uso seguro de dispositivos de trabajo y redes.
- Establecer protocolos de respaldo: Contar con copias de seguridad frecuentes y almacenadas en lugares seguros permite a las empresas restaurar la información en caso de pérdida o secuestro de datos. Las copias deben ser periódicas y estar separadas de la red principal para evitar que se vean comprometidas en un ataque.
- Comunicación rápida y transparente con las partes afectadas: La transparencia es crucial en caso de una brecha de seguridad. Las empresas deben notificar a sus clientes, empleados y socios sobre el incidente de manera oportuna y proporcionar actualizaciones sobre los pasos tomados para resolver la situación.
La implementación de estas prácticas contribuye no solo a reducir los posibles impactos de un ciberataque, sino también responder de manera efectiva para mitigar las consecuencias en caso de que ocurra una vulneración.