Pablo Dubois,
Regional Security Product Manager
Lumen LATAM
Gartner prevé que la inversión en seguridad de la información y gestión de riesgos ascenderá a los 172.000 millones de dólares a nivel mundial en 2022, frente a los 155.000 millones de 2021. Especialista en seguridad entrega más detalles y consejos para prevenir ataques.
Tanto la pandemia como la guerra entre Rusia y Ucrania han planteado nuevos desafíos al mundo, tanto en la necesidad de un mayor control, monitorización y prevención. Incluso la escasez de algunos materiales como los microchips ha significado buscar maneras de reutilizar lo que se tiene o llevar cosas a la nube, lo que significa que éstas también requerirán seguridad.
Pablo Dubois, Regional Security Product Manager de Lumen Technologies para América Latina, cree que a medida que los ataques cibernéticos se vuelven más comunes y sofisticados, las empresas requieren soluciones de seguridad integrales para proteger los datos y aplicaciones importantes.
Al mismo tiempo el ejecutivo plantea algunos puntos a los cuales poner mayor atención:
- Capacitación del personal responsable de los datos sensibles que manejan de la compañía o de sus clientes.
- Pensar a futuro, las empresas ya no sólo deben detectar y prevenir la actividad maliciosa, sino que deben imaginar que ésta ya fue vulnerada y prever la respuesta para dicha situación.
De esta forma, las compañías tendrán el enfoque para enfrentar un marco de acción cada vez más complejo. Según un informe de Interpol[1] debido a la pandemia el tráfico de mails maliciosos a nivel mundial aumentó un 30%, lo que es equivalente a más de 1.5 millones de correos por día.
En un reciente reporte de Accenture[2], se aprecia que durante 2021 hubo un incremento en ciberataques, con una media de 270 ataques por empresa a lo largo del año (accesos no autorizados a datos, aplicaciones, servicios, redes o dispositivos), lo que significó un aumento del 31% respecto al año 2020.
El especialista de Lumen comenta que a medida que las amenazas cibernéticas se vuelven más comunes y difíciles de detectar, las organizaciones requieren soluciones más inmediatas y proactivas de seguridad de tipo integrales para proteger los datos y aplicaciones importantes de su negocio.
Dubois señala que las amenazas más comunes son el malware o software malicioso que se instala en el sistema provocando alteración del equipo, bloqueo de accesos a la red y apropiación de información personal. El Phishing o la suplantación de identidad que busca robar datos sensibles, usualmente, a través de e-mails.
El ejecutivo suma a esta lista a lo que se conoce como ataques de intermediario (MitM), o también conocidos como ataques de escucha secreta, a través de una red de WiFi pública o inseguras, donde los delincuentes pueden acceder y controlar los dispositivos de forma incógnita y robar o capturar información confidencial.
Y hay que mantener en vista los ataques de denegación de servicio (DDoS); es decir, los ataques que tienen la capacidad de vulnerar varios dispositivos y genera daños en el sistema de la compañía con el fin de que no puedan terminar los procesos y solicitudes saturando la red. El último informe sobre DDoS realizado por Lumen, correspondiente al primer trimestre de 2022, muestra que de los 500 ataques de mayor envergadura en el primer trimestre, el 97% fue dirigido contra las verticales de Telecomunicaciones, Juegos, Software y tecnología, hosting y Gobierno.
En todos los casos, comenta Dubois, las compañías están vulnerables a que los ciberdelincuentes pidan rescate por recuperar la información, en cifras que pueden ser de unos pocos dólares hasta miles o millones de la divisa norteamericana.
Para el Regional Security Product Manager de Lumen Technologies para América Latina, la seguridad informática es aún materia pendiente, y se requiere de la creación y desarrollo de un ecosistema inteligente y automatizado para responder a las amenazas de forma más inmediata con el fin de mantener y garantizar la continuidad operacional.
Dubois resalta que siempre es necesario mantenerse en estado de alerta y estar un paso adelante en las medidas de ciberseguridad.