La necesidad de cambios y mejoras en las empresas es cada vez más constante y se intensifica con el tiempo de manera escalable convirtiéndose en algo esencial para lograr un alto desempeño en las organizaciones.
Sin embargo, según el 70% de los programas de gestión del cambio no llegan a cumplir con sus objetivos debido a la resistencia de los empleados y falta de apoyo gerencial.
Es natural que un colaborador genere resistencias ante cambios en la manera como trabaja, ya sea por no querer perder poder, porque salgan a la luz ciertas ineficiencias o por tener que esforzarse más, viéndose forzado a salir de su “zona de confort”.
Por esos motivos, de la mano de César Antúnez de Mayolo, escritor e investigador, se presentan cinco recomendaciones para gestionar cambios en una empresa:
- Expliquemos el por qué: nadie hace espontáneamente algo que no crea que le vaya a hacer bien. Construir una argumentación potente de por qué ese cambio le hará bien al colaborador, cliente, empresa y al trabajo en equipo.
- Digitalización y soporte: utilizar herramientas digitales ayudarán a generar un cambio más significativo y duradero, dando más soporte para nuevos comportamientos o procesos, en circunstancias donde el tiempo directivo es escaso y las distancias hacen la implementación más compleja.
- Toma rápida de decisiones: diseñen un sistema formal que permita identificar problemas y tomar las decisiones que sean más importantes. Es vital poder tener acciones rápidas frente a temas que sean de relevancia como la contratación de colaboradores o el implemento de herramientas como laptops por falta de tiempo o presupuesto.
- Monitoreo: se debe monitorear continuamente el progreso de los equipos en cada iniciativa de cambio, comunicando rápidamente sobre los mejores empleados en adoptar el cambio y aquellos que estén rezagados.
Entrenamiento: aseguremos que los colaboradores desarrollen las destrezas necesarias para adoptar el cambio y así los resultados sean positivos para todos