Alberto Haito, director de Arellano
Clockwork es el nombre de una máquina que pinta las uñas en diez minutos a un costo de diez dólares, es decir en menos de la mitad del tiempo de lo que demora en un local especializado y a menos de la mitad del precio usual en Estados Unidos. Quien lo utilice tendrá un pintado de uñas de primera calidad, podrá escoger entre una infinidad de colores e, incluso, recibirá sugerencias de color según el estado de ánimo en que se encuentre. Por cierto, las primeras de dichas máquinas serán colocadas en la cadena americana de tiendas por departamento Target.
¿Será un éxito? Probablemente sí en personas que prioricen rapidez y costo, aunque siempre habrá aquellas que valoren la conexión emocional propia de la visita a un lugar especializado. ¿Llegarán algún día a nuestros países las mencionadas máquinas?. Probablemente y esto debería ocurrir cuando exista la máquina china que seguramente costará la mitad de lo que cuesta la americana.
En realidad, además de la curiosidad del avance tecnológico que significa Clockwork, el tema de fondo es la clara evidencia, que se suma a otras, de la pérdida de puestos de trabajo repetitivos y que requieren baja preparación a consecuencia del avance de la tecnología, sea vía automatización, digitalización, inteligencia artificial o lo que esté por venir. Personas que trabajan en call centers están siendo sustituidas por asistentes virtuales, las que trabajan en almacenes por robots, las cajeras en tiendas de retail por la compra autoasistida y así, también vemos que recepcionistas, repartidores, choferes y otros se seguirán sumando a esta larga lista. Lo que antes se veía lejano, hoy es una realidad.
¿Qué hacer?. Casi siempre al lado de un problema hay una oportunidad, pero esta se da para quien esté preparado, lo que implica contar con habilidades y competencias acordes con las nuevas necesidades del mercado siendo una responsabilidad individual el prepararse. Por otro lado, y como mencionamos en un artículo anterior, en el Perú tenemos el privilegio de tener industrias con gran potencial de generar puestos de trabajo, tal como agroindustria y minería, pero que requieren atraer más inversión, lo que implica un apoyo decidido del estado.
