Una banda criminal logró extraer tres toneladas de oro y están en constante enfrentamiento armado.
3.2 toneladas de oro, con un valor de cerca de 200 millones de dólares fue la cantidad que una banda de narcotraficantes, logró extraer el año pasado luego de tener el control de 48 kilómetros de túneles de una de las minas más ricas de Colombia. La ocupación de la mina desató un conflicto armado que ya se ha cobrado la vida de decenas de personas.
La excavación originalmente pertenecía a la empresa china Zijin Mining Group, quien en 2020 la compró al grupo canadiense Continental Gold. Sin embargo, en estos cuatro años la situación ha ido escalando.
Luego de perder el 38% de la producción total de 2023, y cerca de dos tercios de la superficie de la mina, la empresa china optó por contratar seguridad privada que evitara la ocupación total de la excavación situada en el municipio de Buriticá, en el departamento de Antioquia.
La banda criminal detrás de la conquista de la mina y la protección de los mineros clandestinos, es el Clan del Golfo. Un grupo armado conocido por su violencia, y cuyas redes se han llegado a extender hasta a 28 países, de acuerdo con la Policía Colombiana. Esta banda habría tomado los túneles de Zijin, en nombre de los mineros ilegales, a cambio de llevarse parte del botín. Paralelamente, los narcotraficantes estarían a cargo de la seguridad de los trabajadores, además de proporcionales, literas, cocinas y todo lo necesario para la extracción.
Desde la empresa Zijin, han confirmado la muerte de hasta 18 hombres en 2019, aunque las bajas se siguen sucediendo. A los riesgos derivados de trabajar bajo tierra, como pueden ser los desprendimientos o inhalación de gases, hay que sumar los continuos combates con armas y explosivos que se producen entre los criminales y la seguridad privada de la compañía, en lo que se asemeja a una guerra de trincheras.