¿Cómo afecta el micromanagement la productividad en el trabajo?

El micromanagement se presenta como un obstáculo para el éxito. Pero, pese a estar mal visto en los ámbitos empresariales, debido a que puede inhibir las iniciativas de los trabajadores y afectar la productividad, todavía existen en muchos equipos de trabajo líderes con este estilo de gestión.

El micromanagement es un estilo de gestión laboral en el que los líderes o supervisores ejercen un control excesivo sobre las tareas diarias y responsabilidades de quienes conforman su equipo de trabajo. De este modo, buscan conocer cada paso y decisión que toman los colaboradores.

Pero, contrario a la creencia común, los microgerentes no son necesariamente personas condescendientes, de mal carácter o desagradables. En cambio, la mayoría de ellos tienen buenas intenciones, aunque han desarrollado malos hábitos de gestión.

En este sentido Robinson Bustamante, Business Development Manager de Visma Latam, expone que existen características para poder reconocer el micromanagement. «Uno de los principales síntomas es tener el control constante de los colaboradores, baja predisposición a delegar tareas, tendencia a tomar la totalidad de las decisiones y ser demasiado crítico, poner foco en detalles menores y resistencia a los cambios propuestos por los colaboradores.»

“Por sus cualidades, el micromanagement repercute indudablemente tanto en la productividad y el desempeño laboral como en la salud mental y la autonomía de los colaboradores. Esto puede producir problemas de salud mental como depresión, ansiedad, trastornos del sueño y fatiga, aumento del estrés, con un impacto negativo en todos los ámbitos de la vida, deterioro de la autoestima y la autoconfianza del colaborador, falta de motivación para el trabajo, tareas diarias o proyectos en general y temor a perder el trabajo, ser degradado o sufrir represalias laborales”, señala Bustamante.

Además, y contrario a lo que podría suponerse, los micromanagers están en realidad poco involucrados con sus colaboradores. Según datos de Gallup, el 49% de las personas bajo este estilo de liderazgo recibe feedback sobre su desempeño tan solo unas pocas veces al año.

En este sentido, el experto en RRHH señala algunas estrategias y herramientas para combatir el micromanagement:

  1. Crear una cultura de confianza y responsabilidad compartida
  2. Delegar las tareas según las fortalezas de cada persona
  3. Priorizar el desarrollo y la capacitación del personal
  4. Focalizar en los resultados y no en el tiempo destinado a lograrlos
  5. Ser flexible con los modos y tiempos elegidos para concretar las tareas
  6. En lugar de poner en foco en las responsabilidades o en hallar ‘culpables’, colocarlo en los aspectos a mejorar

Robinson Bustamante concluye diciendo que En consecuencia, el micromanagement impacta negativamente en la satisfacción laboral, que es conocido como un factor clave para la productividad y la retención del talento. Como puede verse, es posible en las empresas cultivar entornos de trabajo más saludables y productivos a partir de un liderazgo que fomente la autonomía y la responsabilidad. De este modo, no sólo se mejora el rendimiento, sino que se fortalece el compromiso y la satisfacción de los colaboradores”.