En el sistema empresarial peruano, las pequeñas y medianas empresas (PYME) enfrentan desafíos constantes para mantener su flujo de efectivo y financiar sus operaciones de manera óptima, por eso surgió el factoring como una herramienta transformadora, impactando positivamente en estas empresas emergentes.
“Este mecanismo ha demostrado ser un aliado notable para las PYME, otorgando una vía ágil y efectiva para obtener capital, el mismo que podría estar dentro de sus cuentas por cobrar (facturas, recibos, letras). Al ceder estas cuentas a entidades financieras especializadas, las pequeñas y medianas empresas obtienen liquidez inmediata, permitiéndoles financiar sus actividades diarias, invertir en crecimiento y mantener operaciones sin problemas”, afirma Kenneth Bengtsson, presidente ejecutivo de Efact.
Beneficios del factoring
Uno de los impactos más importantes en las empresas es la mejora en el flujo de efectivo. Las empresas pueden convertir cuentas por cobrar en fondos líquidos, otorgándoles flexibilidad financiera para aprovechar oportunidades comerciales, pagar a sus proveedores puntualmente y reafirmar su posición en el mercado.
El factoring reduce el riesgo asociado a la gestión de cuentas por cobrar. Al transferir este riesgo a la entidad de factoring, las PYME se protegen de posibles impagos o morosidades por parte de los clientes, permitiéndoles enfocarse en sus operaciones centrales con mayor tranquilidad.
“Este mecanismo no solo optimiza la gestión financiera, sino que también facilita el acceso a financiamiento rápido y flexible. En un entorno donde acceder a préstamos tradicionales puede ser desafiante para las pequeñas y medianas empresas, el factoring emerge como una opción viable, porque se sostiene en activos tangibles como las cuentas por cobrar”, explica Bengtsson.
Pero el impacto del factoring en las PYME no solo proporciona liquidez inmediata, sino que también libera recursos y tiempo que las empresas pueden canalizar hacia el crecimiento, la innovación y la consolidación de su presencia en un mercado competitivo.
Es crucial para las empresas considerar estratégicamente esta herramienta financiera, evaluando sus beneficios y costos, con el fin de tomar decisiones informadas que impulsen su desarrollo a largo plazo.