- Como parte de la conservación del ambiente, la generación de energía eléctrica debe trasladarse a fuentes de energía renovables, como la hidroeléctrica, eólica, solar, entre otras.
En medio de la creciente crisis global asociada al cambio climático y la necesidad de una transición hacia fuentes de energía más limpias, es fundamental comprender cómo funciona el sector eléctrico y su impacto en el medio ambiente, sobre todo porque en el Perú pueden haber varios mitos y prejuicios acerca de la generación de este recurso. En ese sentido, Celepsa, empresa líder en el sector energético, explora el funcionamiento esencial del sector eléctrico y examina las implicaciones ambientales de su operación.
El sector eléctrico es un componente vital de la infraestructura moderna, abasteciendo de energía eléctrica a hogares, empresas y comunidades, en todo el mundo. Su funcionamiento se basa en tres etapas principales:
- Generación de energía eléctrica: La energía elétrica se produce a partir de diversos recursos, que incluyen combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas), nuclear, hidroeléctrico, solar, eólico y otras fuentes renovables. Cada fuente tiene un impacto ambiental distinto en términos de emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes. Por ejemplo, la hidroeléctrica, solar y eólica provienen de fuentes renovables, que no agotan los recursos naturales del planeta.
- Transmisión de la energía eléctrica:Una vez que se genera la energía elétrica, ésta se transmite a través de redes de alta tensión que abarcan grandes distancias. Estas redes permiten que la electricidad fluya desde las centrales de generación hacia las áreas de consumo.
- Distribución de la energía eléctrica: Finalmente, la electricidad se distribuye a través de redes locales que llevan la energía a nuestros hogares, negocios e instalaciones industriales. Este proceso culmina con el suministro y comercialización de la energía eléctrica a los consumidores finales.
Impacto en el Planeta: Desafíos y Oportunidades
Si bien el sector eléctrico es esencial para el desarrollo y el bienestar de la sociedad moderna, también tiene un impacto significativo en el ambiente. Las centrales eléctricas que utilizan los combustibles fósiles son una fuente importante de emisiones de dióxido de carbono (CO2); por lo que, es mandatoria la búsqueda e implementación de soluciones que permitan mitigar sus efectos contaminantes.
Sin embargo, la transición hacia fuentes de energías más limpias y renovables ofrece oportunidades para mitigar estos impactos. La energía hidroeléctrica, solar, eólica y otras fuentes renovables producen menos emisiones y reducen la dependencia de los combustibles fósiles.
El funcionamiento del sector eléctrico es un componente crucial de la sociedad moderna. Por ello, la adopción acelerada de fuentes de energía renovables y la implementación de prácticas más eficientes son pasos claves para garantizar un futuro sostenible y resiliente. La colaboración entre gobiernos, industrias y comunidades es esencial para lograr una transformación positiva en el sector eléctrico y enfrentar los desafíos ambientales.