En los pasados tres años, las economías se han virtualizado a un ritmo sin precedentes y como resultado, las organizaciones han tenido que mejorar la competitividad para ofrecer experiencias virtuales más ágiles, rápidas, efectivas y seguras.
Esta necesidad se ve agravada por la adopción de la inteligencia artificial y la computación de alto rendimiento.
De acuerdo con McKinsey, un 65 % de las compañías en el mundo tienen planeado aumentar sus inversiones en IA en los próximos tres años. De manera similar, IDC prevé que el gasto global de software, hardware y servicios de IA alcanzarán los $300.000 millones para 2026, casi el doble de las inversiones realizadas en 2023.
En este nuevo entorno, el centro de datos es uno de los principales impulsores de la adopción de IA, ¿pero cómo ha cambiado la IA el centro de datos del futuro? La respuesta se compone de tres partes:
- Capacidades térmicas y energéticas elevadas: Una encuesta realizada por el Uptime Institute en 2023 indicó que más de una tercera parte de los operadores de centros de datos ha reportado un rápido aumento en las densidades de los racks durante los últimos tres años.
A medida que aumentan las densidades del rack, también lo hacen las necesidades de enfriamiento y el consumo energético. El enfriamiento líquido se ha posicionado como una hoja de ruta para el éxito del centro de datos del futuro.
- Una infraestructura más resistente: Muchos de los centros de datos actuales no fueron diseñados para soportar las aplicaciones de IA a gran escala o las cargas de trabajo de alto volumen en la nube.
Además de nuevas construcciones que pueden diseñarse según las especificaciones de un centro de datos de IA, los centros de datos modulares prefabricados están ganando terreno gracias a su facilidad de implementar una infraestructura sólida de forma más rápida y flexible, en cualquier momento y lugar en que los clientes necesiten nueva capacidad.
- Soporte efectivo 24×7: La alta dependencia de sistemas de TI impulsada por la transformación digital pone en aprietos a los operadores del centro de datos a la hora de ofrecer disponibilidad y continuidad 24x7x365. Un sistema de monitoreo adecuado en tiempo real y de respuesta a fallos hace que esto sea una realidad.