Si se echa la vista atrás, hace cinco años el dinero no tenía opción para dar rentabilidad alguna a nivel bancario, lo que hacía que, con el tiempo, acabara perdiendo valor. Si a eso se sumaba el crecimiento que ha llevado a la inflación a máximos en esta última década, las opciones para quien buscaba rentabilidad se basaba en invertir, tal como explica Rafa Villaplana, en fondos indexados, planes de pensiones o fondos de inversión.
Gracias a su experiencia, a través de Dispara Tu Dinero, cada semana publica un análisis de instrumentos de inversión. “Es importante cierta didáctica. Gracias a los ciclos de los tipos de interés se puede aprovechar la situación actual para rentabilizar el dinero” explica.
Para entender los ciclos de los tipos de interés, Villaplana apuesta por analizar acontecimientos que han ocurrido a lo largo de la historia y cómo han afectado estos en la economía.
Así, desde que se cumpliera el año 2000, resume los hitos en los siguientes.
Burbuja de las Puntocom
Esta burbuja generó una corriente especulativa entre los años 1997 y 2000 debido al rápido aumento de las empresas vinculadas con el sector de Internet. Hasta que se produjo un paulatino incremento de los tipos de interés a partir de principios del 2000. Esto supuso una caída generalizada de las inversiones en renta variable por el encarecimiento de la financiación, llevando a la quiebra a muchas empresas.
Burbuja inmobiliaria
El signo más evidente fue el aumento anómalo de los precios entre los años 1997 y 2007, superando significativamente el índice de precios al consumo (IPC) y los ingresos disponibles. Este incremento se atribuyó principalmente a factores externos, como la escasez de terrenos edificables, los incentivos fiscales otorgados para la compra de propiedades, el flujo de inmigración, la especulación y la revalorización de terrenos, además del exceso de oferta crediticia.
Quiebra Lehman Brothers
Uno de los principales bancos de inversión en los Estados Unidos colapsó en septiembre de 2008 y marcó el punto culminante de la crisis de las hipotecas de alto riesgo. Los bancos desempeñaron un papel fundamental en el inicio de la crisis económica global al otorgar préstamos hipotecarios subprime, es decir, créditos de alto riesgo de impago, a familias de bajos ingresos que buscaban comprar viviendas que estaban más allá de sus posibilidades financieras.
Otro de los factores que contribuyeron a esta crisis fueron la disminución de las tasas de interés, lo que llevó a un aumento en la deuda de las familias, así como la sobrevaloración de los precios de la vivienda. A medida que los activos tóxicos se acumulaban en los balances de los bancos, la liquidez disminuyó y la desconfianza entre las instituciones financieras se intensificó.
Pandemia del Coronavirus
Finalmente, el aumento de los precios en una amplia gama de recursos naturales y componentes tecnológicos como resultado de la contracción de la oferta durante la pandemia y la posterior recuperación de la demanda global, dio lugar a un incremento en los costes de producción que se reflejó en la inflación general de la economía.
Las presiones inflacionarias tuvieron un efecto negativo en la recuperación económica al reducir el poder adquisitivo de los hogares y presionar los márgenes de ganancia de las empresas.
Si se observa la evolución de los tipos de interés, siempre hubo una subida asociada a alguno de los acontecimientos mencionados.
Cuando los tipos de interés están elevados, se reduce el dinero en circulación. Las previsiones marcan que, hasta finales del 2024, seguirán altos, lo que seguramente implique que el Euribor se mantenga elevado durante los próximos años.
Otro dato a no perder de vista es el IPC, que habitualmente rondaba el 2%. Sin embargo, la pandemia y posterior declaración de Guerra en Ucrania, ha disparado el incremento de precios hasta el 10% siendo uno de los motivos por el que tanto BCE como FED subieron los tipos, para reducir el gasto y, así, tratar de controlar el precio de productos como materia prima o compra.
Este incremento hace que el dinero en el banco, haya perdido parte de su valor ante el mercado en alza de precios.
¿Cómo rentabilizar entonces el dinero?
En este contexto en el que los tipos los han subido los bancos centrales, ya son algunas entidades las que ofrecer a sus clientes depósitos a 6 y 12 meses o cuentas remuneradas con unos intereses que pueden llegar hasta el 4% TAE en renta fija.
En estos momentos, los inversores ya están dando por hecho que los bancos centrales ya han llegado al techo de los tipos de interés o como mucho les queda una subida más. Eso significa que, si las predicciones se cumplen, invertir en renta variable puede generar unos beneficios en un futuro.
También es buen momento para adquirir una vivienda si se dispone del capital necesario y no es mediante financiación como se compra. Hay que tener en cuenta que, al menos, no se esperan bajadas por parte de los bancos centrales o federales hasta mitad de 2024.