Su utilización en diferentes ámbitos de la vida humana es cada vez mayor y por ello, el segmento de los seguros en México tiene amplias posibilidades de crecimiento gracias a esta tecnología.
Hace 67 años, se acuñó el término Inteligencia Artificial (IA) por parte de John McCarthy y muchas cosas han sucedido desde entonces. En el inicio, se comenzó a utilizarla para temas muy específicos, pero hace unos cuantos meses, su manejo por parte de gente con acceso a internet ha aumentado de forma drástica.
Cabe señalar que cientos de industrias no han sido ajenas a su uso, pero otras aún siguen dudando de sus bondades y sobre todo, en ciertos sectores muy a la Old School.
Segutrends -empresa mexicana líder en el segmento de los seguros- han sido pioneros en la implementación de la Inteligencia Artificial como un pilar importante dentro de la revolución que ya está en marcha adentro de la industria aseguradora.
Pero ¿qué es exactamente la Inteligencia Artificial y cómo puede potencializar esta boyante industria? Raymundo Chapa, Socio y Director de Operaciones de Segutrends lo explica de una manera muy sencilla.
“La IA es una simulación de lo que sería la inteligencia humana y esto se procesa por máquinas o sistemas computacionales, que trata de emular lo que es la inteligencia humana. Algoritmos, fórmulas matemáticas, probabilidad y estadística, todo está orientado a que un artefacto pueda responder a estímulos de forma mucho más orgánica”, señala el directivo.
Con el auge de elementos biométricos, la IA ha tomado una mayor aceleración en términos desarrollo, ya que ahora es capaz de detectar ciertos cambios que permite una mejor respuesta en un menor tiempo, logrando así reducir una brecha enorme con respecto a los prototipos anteriores.
Ahora bien ¿cómo entra de forma específica la Inteligencia Artificial dentro del mercado asegurador? Por un lado, se puede aprovechar para elevar o potenciar las ventas, tema que al final es de interés general para quien la utilice.
Hay que recordar que, en mercados como el latinoamericano, la penetración es todavía baja, de manera que se puede implementar para alcanzar un mayor volumen que genere óptimas coberturas con mejores condiciones y tarifas.
Por otro lado, se puede utilizar en una “parte técnica”, es decir; mejorar la selección de riesgos al momento de asegurar una persona a través de algoritmos muy claros y definidos, de ahí que se puede tener una mejor tarificación.
Cabe señalar que, a manera de hacer eficiente muchos procesos, se busca atender la parte de detección de fraudes y que puede beneficiar en el segmento técnico en temas de reclamaciones. El hacer un proceso claro de seguimiento por parte de la IA ante un siniestro, permite darle seguridad y calma a los afectados para luego entrar con esa parte humana en temas de apoyo.
“Las ventas son clave para todo. Gracias a los diferentes algoritmos y la enorme cantidad de volumen de datos, permite analizar y de ahí buscar compradores para proponer ciertos productos específicos. El revisar determinadas circunstancias que tienen los clientes, ubicar patrones, conocer segmentos, e identificar que es lo que viven, permite sugerir productos dedicados. Recordemos que el mejor producto no es precisamente el más caro o robusto, si no es el mejor va con las necesidades de los clientes”, señala Chapa.
Toda esta data permite que las carteras de las aseguradoras o directamente de los agentes puedan hacer crosselling u upselling sobre ciertos clientes y necesidades y concretar contratos.
Algo que también es importante dentro de esta nueva tecnología es el uso de asistentes virtuales eficientes, los cuales -a partir de los datos registrados- conocer cuál es el proceder correcto ante una eventualidad. Hay que recordar que los chats relacionados con el servicio bien ejecutado tienen una probabilidad de generar más venta.
El lado oscuro de la Inteligencia Artificial
Existen varias teorías de que esta incipiente tecnología logrará acabar con muchos empleos que de forma usual se ejecutan por humanos. Esto pasó con aquellas máquinas que empezaron a aparecer hace algunos siglos y que acabó por hacerse patente con la Revolución Industrial.
Hay quienes creen que algo similar va a suceder con la Inteligencia Artificial de una manera definitiva, aunque algunos opinan lo opuesto, ya que se cree que la IA se dará de modo gradual, pero siempre con el uso del sentido humano. De ahí que Raymundo Chapa da una opinión contundente sobre este rubro.
“Es un tema de conocimiento. Antes, algunos colaboradores podían colocarse en otros empleos gracias a que implicaba justamente ese lado motriz y de esfuerzo humano. Hoy se trata de que la persona esté capacitada para poder adaptarse a estas nuevas circunstancias. No hay mucha gente que busque esa actualización para estos desafíos. Sí, hay un riesgo, pero no será inmediato. Pasará muchos años para que esto suceda como se especula. Hay tiempo para actualizarse en sus áreas”, finalizó el directivo mexicano.