Por: Luis Battilana, director general de Baufest México.
Durante los últimos años hemos sido testigos de una transformación de los servicios financieros tradicionales, que se han apoyado en la tecnología para integrarse al ecosistema digital en el que ya destacan los nuevos jugadores, como lo son las fintech y las startups que no necesariamente son “nativas financieras”.
Resultado de la evolución tecnológica que hoy vivimos, las tendencias más destacadas en los sistemas de pagos en Latinoamérica fueron, en 2022: los códigos QR, las billeteras digitales, los sistema de “Compra Ahora-Paga Después” y las soluciones en la nube, de acuerdo con un análisis realizado por la firma de pagos BPC. Ello demuestra que hoy los consumidores también se están transformando al adaptarse a nuevas formas de hacer sus transacciones financieras.
También, hay que considerar que Chile, Colombia y México avanzan fuertemente en sus regulaciones de Open Banking, sentando así las bases para que ese sector crezca a través de la innovación tecnológica; mientras que en la región, hay más de dos mil 482 fintechs, cantidad que representa una cuarta parte de las que existen a nivel mundial, siendo Brasil (31%) el que lidera la lista, seguido por México (21%), Colombia (11%), Argentina (11%) y Chile (7%), según el Informe Fintech en América Latina del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Estos datos confirman que el crecimiento del ecosistema monetario avanza con pasos firmes en Latinoamérica, con productos como las billeteras digitales, que cada día cobran mayor relevancia al ser claves para atender la inclusión financiera y la adopción de monedas digitales de bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés).
Por ejemplo, en Baufest participamos en el desarrollo de Link, una billetera digital pensada para conectar a los jamaiquinos con las finanzas virtuales, acelerando de esta manera una mayor adopción e inclusión financiera, a la vez que busca en el futuro cercano, reducir los costos del Estado en producción y transporte de dinero en efectivo, a través de la implementación de una CBDC, lanzada por el gobierno.
Claramente, esta clase de aplicaciones tecnológicas en el sector financiero, seguirán ganando terreno en nuestra región y nos transformarán en una sociedad en la que el dinero físico desaparecerá paulatinamente.
Hoy no sólo tenemos que caminar al ritmo que marcan la serie de cambios que están ocurriendo, sino que también debemos gestar innovación, especialmente en el sector financiero; por ello, es necesario seguir avanzando con pasos firmes en su transformación, ya que se traducirá en mejores productos y servicios que respondan a las necesidades de los nuevos consumidores, quienes desean estar mejor y más conectados con sus instituciones bancarias .
Para cumplir con este objetivo, tanto las compañías financieras tradicionales como los nuevos jugadores de este nuevo ecosistema digital requieren de aliados tecnológicos estratégicos, capaces de brindar soluciones ágiles, flexibles y seguras, así como de impulsar un cambio de mindset que detone en ellas y sus procesos de operación una verdadera transformación digital.