Por Arlett Tataje, Gerente de Desarrollo de Negocios de D-Link Perú
Debido a la COVID-19 y las medidas aplicadas por el Estado en cuanto al distanciamiento social, surgió la modalidad del teletrabajo o “home office” que llegó para quedarse por mucho tiempo más. Se empezó a implementar meses atrás a nivel mundial y se está consolidando como una nueva forma de trabajar y que poco a poco está en proceso de implementación por diversas organizaciones. Según DNA Human Capital, será implementada este año en el 73% de las empresas peruanas al finalizar el 2022.
Frente a esta nueva forma de trabajo, se requiere una red capaz, ágil y segura, que se convierta en una de las herramientas de trabajo más relevantes para esta modalidad. Mas aun cuando existe una gran necesidad de seguir impulsando la continuidad de los negocios, ya sean MYPES o grandes empresas, por lo que, colocar la conectividad como uno de los principales temas de agenda es esencial.
Asimismo, según el informe State of Work from Anywhere Outlook 2021 de AppNeta, se reveló que uno de los principales problemas relacionados con la tecnología, que causaron gran frustración a los empleados remotos, fue la conectividad, ya que el 44% de ellos expresaron insatisfacción y preocupación en términos de experiencia del usuario. Esto evidencia una gran capacidad de adaptación y una necesidad que reafirma, nuevamente, que la conectividad es un punto fundamental para esta nueva modalidad laboral.
Frente a ello, el mercado actual de dispositivos y tecnologías de conectividad, como la inteligencia artificial (IA) y el internet de las cosas (IoT), permiten a los empresarios y sus colaboradores optar por una variada gama de equipos, como routers, extensores, switches, adaptadores, etc., que aporten de acuerdo con sus necesidades de conexión, y características particulares, como el espacio y cantidad de usuarios. No solo con usar herramientas de gestión para cumplir con las diversas obligaciones y metas laborales, si no que esta debe ser complementada con la mejor conexión posible.
Una buena conectividad será capaz de impulsar y permitir un mejor desempeño y productividad en cada colaborador, fomentando la colaboración eficiente y la apertura a más, oportunidades, a medida que todo se conecta. Aún quedan diversos desafíos y retos que atender en este aspecto, que permitan las empresas y sus colaboradores a seguir transformándose y trabajando en conjunto, potenciando siempre el talento humano, de la mano de la tecnología y transformación.