- La Fundación Wiese, organización sin fines de lucro, explica cuáles son los sectores más beneficiados con los emprendimientos sociales.
- Continúa la convocatoria a la segunda edición de su programa “Fondo Emprendedor” que otorgará financiamiento de S/150 mil, capacitación y asesoría profesional a emprendimientos peruanos con impacto social.
Desde hace varios años, el emprendimiento social es reconocido por diferentes líderes, como una nueva forma de hacer negocios con impacto, porque contribuye a solucionar problemas sociales relevantes para el país, a través de mecanismos de mercado.
Cabe destacar que, en Latinoamérica, el emprendedor peruano se diferencia por tener ideas creativas y manejar la innovación como principal factor para empezar un emprendimiento, como también por identificar oportunidades para salir adelante pese a las crisis recientes a nivel mundial. Tal es así que Perú es considerado el cuarto país del mundo donde más personas han iniciado un emprendimiento, de acuerdo al reporte Emprendedores en tiempos de inflación de Ipsos 2022.
Por otro lado, de acuerdo al reporte de años anteriores del programa Fondo Emprendedor de Fundación Wiese, estos son los cuatro de los sectores donde se ha desarrollado el emprendimiento social:
- Moda sostenible: sin lugar a dudas, la moda peruana es cada vez más reconocida gracias al algodón y a la calidad de sus textiles. Este sector es clave para el desarrollo económico del país y la moda sostenible es una muy buena alternativa para ver cambios a favor del medio ambiente, debido a que los recursos que emplea suelen ser libres de químicos y/o conscientes con el medio ambiente.
- Turismo: algunos emprendimientos en este sector, trabajan junto con comunidades locales para ofrecer experiencias vivenciales únicas a sus visitantes, compartiendo con ellos no solamente los paisajes naturales del lugar, sino también sus costumbres, saberes y forma de vida. De esta manera, ofrecen disfrute y una experiencia educativa de mayor profundidad a sus visitantes. Mientras que los ingresos generados contribuyen tanto con los objetivos de negocio del emprendimiento, como a mejorar la calidad de vida de las familias de los comuneros involucrados.
- Gastronomía: es uno de los sectores donde el emprendimiento social ha tomado terreno, involucrando el concepto de inclusión social e incorporando a diversas comunidades vulnerables en la cadena productiva de sus negocios. Cuando en estos emprendimientos se emplean insumos provenientes de comunidades rurales, también se contribuye con la preservación de sus prácticas ancestrales para el cultivo de productos y crianza de animales.
- Tecnología e innovación: el emprendimiento social se ha beneficiado de la tecnología de manera transversal en todos sus sectores. Es así que actualmente existen desarrollos tecnológicos para negocios de microfinanzas, educación, salud, comercio de productos y servicios de toda naturaleza que se ofrecen vía online. El uso de la tecnología muchas veces aporta competitividad a los emprendedores a costos relativamente bajos.
Cabe recordar que hace cuatro años, la Fundación Wiese fue la primera fundación peruana en crear un programa de innovación social integral: “continuamos con nuestra convocatoria a la segunda edición del programa “Fondo Emprendedor”, mediante el cual financiaremos con S/150 mil a emprendimientos sociales peruanos, brindándoles además capacitación y acompañamiento profesional durante 18 meses. Nos hemos percatado de que tenemos muchos interesados que han creado su cuenta, pero no completan la información de sus empresas en el formulario de postulación. Para que su postulación sea evaluada, es necesario contestar las ocho secciones de preguntas del formulario y dar clic en el botón de “enviar postulación”, dentro del plazo establecido.”, expresa Ingrid Claudet, gerente general de la Fundación Wiese.
Para calificar al programa, los emprendimientos interesados deben (1) ser entidades privadas constituidas en Perú, (2) declarar ventas anuales de al menos S/25 mil, (3) orientarse a su autosostenibilidad mediante una actividad comercial (ventas) y, sobre todo, (4) demostrar que son capaces de contribuir a resolver un problema social o ambiental que afecte a una comunidad vulnerable, a través de su éxito comercial.
“Somos conscientes de la necesidad urgente de mejorar el nivel de calidad educativa que el país ofrece a sus ciudadanos y seguir en el camino hacia un progreso inclusivo y sostenible, por ello, en esta edición, bonificaremos a las empresas sociales que puedan acreditar algún tipo de vinculación con la revaloración y preservación de nuestro patrimonio cultural material e inmaterial, contando con el respaldo de Unesco, UTEC Ventures y W Capital”, añade Claudet.
Más información sobre cómo postular, los requisitos y beneficios en www.fondoemprendedor.org