Conoce cuatro lugares sostenibles para disfrutar la Semana Santa

  • Las reservas nacionales de Pacaya Samiria y Tambopata, el Bosque de Pómac y el Parque Nacional Bahuaja Sonene han sido reconocidos como sostenibles por la fundación “Green Destinations”.

Ante la llegada de la Semana Santa, la mayoría de personas opta por salir de la rutina y viajar a lugares donde se festeja la cultura, religión o simplemente para pasar un momento de relajación como Piura, Ayacucho o la selva central, sin dar opción a conocer nuevos lugares que nos ofrece el Perú.

Por esta razón, Carla Pera, coordinadora de Calidad Académica – Turismo en ISIL, da a conocer cuatro lugares turísticos y denominados sostenibles por “Green Destinations”, fundación para el desarrollo y reconocimiento de destinos sostenibles, que no querrás perderte:

1.- Reserva Nacional Pacaya Samiria (Loreto): Conocida como “La selva de los espejos”, es la segunda área protegida más grande del Perú. Cuenta con cientos de especies de animales y plantas silvestres. El turismo vivencial es lo más representativo del lugar, además de ser uno de los principales medios de subsistencia para las comunidades nativas de la zona. Los turistas no solo podrán sacar las mejores fotos postales, si no también buscarán tarántulas o navegarán en canoa, pescarán pirañas y observarán el show acuático natural de los delfines rosados, grises y otros.

2.- Reserva Nacional Tambopata (Madre de Dios): Llamada también “Sucursal del paraíso” o “Bosque rebosante de vida”, es una impactante belleza paisajística por su flora (más de 1700 especies) y megadiversidad biológica única en el planeta. Está ubicada entre los distritos de Tambopata e Inambari. Sus aguajales, pantanos, pacales y bosques ribereños permiten que los pobladores locales aprovechen los recursos naturales, aparte del turismo. La zona con más demanda turística es el lago Sandoval, en la cuenca del río Madre de Dios, a solo 30 minutos de Puerto Maldonado, por ahí se puede hacer un recorrido en los botes que alquilan los pobladores y observar a las familias de lobos de río y las colpas en las orillas con cientos de aves como loros, halcones y guacamayos que ofrecen un espectáculo de colores y sonidos. Se destaca que es la primera reserva en promover el turismo inclusivo, ya que desde el 2019 existe una plataforma elevada que va desde el puesto de control, pasando por el río Madre de Dios, y llega al muelle de embarque del Saldoval, facilitando el acceso a familias y personas con silla de ruedas. Asimismo, se cuenta con señaléticas interpretativas.

3.- Bosque de Pómac (Lambayeque): Este lugar es ideal para los amantes de la cultura, historia y arqueología. El Santuario Histórico Bosque de Pómac, ubicado en Ferreñafe, es uno de los cinco santuarios históricos del país, protegidos por el Estado peruano, debido a que es una zona arqueológica con 36 pirámides pertenecientes a la cultura Sicán o Lambayeque, una de las más poderosa civilizaciones en el norte del país. En estas se encontraron piezas de oro relacionadas a la leyenda de Naylamp, el Señor de Sicán y el Tumi. Además, este lugar es visitado por biólogos e interesados en el avistamiento de aves, ya que el bosque alberga más de 95 especies distintas. También, los turistas podrán realizar caminatas, camping, paseos a caballo o en bicicleta.

4.- La ruta del café y Parque Nacional Bahuaja Sonene (Madre de Dios y Puno): Este nuevo circuito turístico une el Titicaca y la Amazonía a través de cuatro servicios turísticos (deporte de aventura, vivencial, místico y ecológico). El primero invita a explorar la selva de Puno en un recorrido en bicicleta, rapel, trekking y/o canotaje, mientras que el segundo está relacionado con la visita a las zonas cafetaleras, donde se podrá observar el proceso de producción del café, desde la plantación hasta el procesado. El tercer servicio busca revalorar la medicina natural de la Amazonía de Puno, donde los turistas podrán conversar con los curanderos o “Callahuayas”, quienes ofrecerán mayor información de las plantas medicinales. Y el cuarto servicio, consta de casi una semana de observación de la flora y fauna, más aventura en el Parque Nacional de Bahuaja Sonene.