¿Conoces la diferencia entre una caja rural y un banco?

Una de las características más destacadas de las cajas rurales es su capacidad para llegar a comunidades alejadas donde la banca tradicional no tiene sucursales.

En el Perú, un país donde muchas comunidades carecen de acceso a servicios financieros convencionales, las cajas rurales han ganado terreno como una alternativa para el progreso económico de las personas y pequeñas empresas. Estas instituciones no solo acercan productos financieros accesibles, sino que también promueven el desarrollo social y económico de las poblaciones más vulnerables. Sin embargo, según estudios de Experian, solo el 6.2% de los emprendedores aprovechan realmente los beneficios de las cajas rurales.

A continuación, mostramos los principales beneficios de las cajas rurales:

  1. Acceso a zonas rurales y remotas

Una de las características más destacadas de las cajas rurales es su capacidad para llegar a comunidades alejadas donde la banca tradicional no tiene sucursales. En estas zonas, las cajas rurales permiten a las personas acceder a productos financieros como cuentas de ahorro, microcréditos y asesoría, brindando una oportunidad que de otro modo no tendrían.

  1. Inclusión financiera para los no bancarizados

En Perú, una gran parte de la población, especialmente en zonas rurales, sigue excluida del sistema financiero formal. Las cajas rurales, al tener requisitos más flexibles que los bancos, permiten que personas sin historial crediticio o sin acceso a los productos bancarios tradicionales puedan abrir cuentas de ahorro, solicitar créditos y recibir orientación financiera.

  1. Mayor flexibilidad y productos adaptados

A diferencia de la banca convencional, las cajas ofrecen productos financieros adaptados a las necesidades de pequeños agricultores, comerciantes y emprendedores, con opciones de crédito que se ajustan a las capacidades de pago de sus clientes. Esta flexibilidad les permite dar soluciones prácticas a quienes más lo necesitan. “En Caja Los Andes tenemos productos pensados para responder a las necesidades específicas de nuestros clientes, brindándoles herramientas financieras que realmente les beneficien. Ofrecemos el crédito ‘Mujer Luchadora’ para ayudar a las mujeres emprendedoras, depósitos a plazo fijo con tasas atractivas y financiamos proyectos para el acceso a agua potable, por citar tres ejemplos”, comentó Carlos Simón Lozada, subgerente de Administración y Finanzas.

  1. Microcréditos que impulsan el emprendimiento

Las cajas rurales se especializan en ofrecer microcréditos con tasas competitivas, lo que permiten obtener financiamiento para hacer crecer sus negocios, aumentar su producción y generar más empleo en sus comunidades.

  1. Fomento del ahorro

Promueven la cultura del ahorro en las comunidades donde operan. “Al ofrecer productos de ahorro con condiciones atractivas, incentivamos a las familias a planificar mejor su futuro financiero y estar preparadas. Asimismo, brindamos asesoría gratuita en educación financiera, ayudando a los clientes a gestionar su dinero de manera responsable”, finalizó Simón de Caja Los Andes.