El 2025 se iniciará los procesos de selección para la fase de obra con la participación de empresas de más de 24 países.
La Nueva Carretera Central es una de las grandes apuestas en infraestructura del Perú que promete transformar la conectividad del país. Con una inversión que supera los 24 mil millones de soles, esta autopista de cuatro carriles reducirá el tiempo de viaje entre la costa y el centro del país a solo dos horas y media. Serán 185 kilómetros que incluirá túneles y viaductos elevados.
La autopista atravesará las provincias de Lima y Huarochirí en la región de Lima y Yauli en la región de Junín. Se espera que el impacto económico de la Nueva Carretera Central sea significativo, pues facilitará un transporte más seguro y eficiente, reduciendo los costos logísticos y mejorando la conexión con importantes infraestructuras como el nuevo aeropuerto Jorge Chávez, el puerto del Callao y el Megapuerto de Chancay.
El ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, subrayó la importancia de la obra, no solo por su magnitud, sino también por los desafíos de ingeniería que implica.
“El viaje en la actual carretera Central demora casi seis horas y en la nueva autopista solo tomará alrededor de dos horas y media, teniendo un ahorro significativo de tiempo y combustible. Eso ayudará a potenciar la productividad y mejorar la competitividad de la Sierra central y la Amazonía central”, comentó.
La infraestructura incluirá un separador central, 33 kilómetros de túneles, 19 km de viaductos y muros de contención. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), con el apoyo técnico de la Oficina de Gestión de Proyectos (PMO Vías), implementada en colaboración con el gobierno francés, lidera este ambicioso proyecto.
Pérez Reyes informó que en 2025 se iniciará los procesos de selección para la fase de obra, buscando atraer a empresas de más de 24 países interesadas en participar en la construcción.
