- Assetplan Perú brinda cinco tips clave sobre lo que no puede faltar en un contrato de alquiler de un departamento.
- La compañía tiene más de dos años en el Perú y es el segundo administrador de alquileres más grande de Latinoamérica, con más de 17.000 departamentos bajo administración.
El precio de departamentos al alza continúa fomentando el crecimiento del rubro de alquileres. Cada vez hay más personas que tienen el ímpetu de alquilar un departamento y, ante ello, hay que tener las reglas claras al momento de elaborar un contrato de alquiler, ya que es de vital importancia que el texto estipule toda la información necesaria para evitar futuros conflictos entre ambas partes.
“Nuestros contratos de alquiler son robustos, con condiciones y obligaciones claras para todas las partes y los incentivos bien puestos para el correcto pago del alquiler por parte de los inquilinos”, señala Cristián Riesco, Gerente Comercial y Nuevos Negocios de Assetplan Perú.
En ese sentido, desde Assetplan Perú, el segundo operador de administración de alquileres más grande de Latinoamérica, brinda cinco tips clave sobre lo que no puede faltar en el contrato de alquiler de un departamento:
- Duración: Uno de los temas más importantes para los propietarios y los inquilinos es la duración del contrato. En esa línea, siempre es importante fijar detalladamente la cantidad de años o meses por el que se extenderá el período de alquiler, además de establecer las opciones para mantenerse en la propiedad. “Lo primero es fijar el tiempo de duración. Seguido a esto, es necesario establecer métodos de renovación del contrato en el caso de que así se decida por ambas partes. Asimismo, hay que detallar los métodos de término de contrato y los plazos para solicitarlo, considerando las variables que podrían derivar en ello. En Assetplan trabajamos con contratos de mínimo 12 meses”, explica Riesco.
- Valor del alquiler y reajustes: Es necesario que quede muy claro el valor del alquiler, el monto de la garantía, los métodos de pago y los reajustes. Así, ambas partes tendrán claridad no sólo el monto mensual a pagar, sino cuándo corresponde ajustarlo, cuál es el método para pagar y cuándo corresponde utilizar el dinero de la garantía, evitando que quede a discreción de cualquiera de las partes. También es importante que el contrato fije quién se hace cargo de otros gastos, como el arreglo de daños y/o reparaciones eventuales.
- Definir bien los participantes en el contrato y sus roles específicos: Puede parecer muy obvio, pero los datos personales son la base de un buen contrato de alquiler. En muchas ocasiones las personas no crean contratos o cuando lo hacen, olvidan los principios básicos, como los datos de cada persona involucrada. Por lo mismo, el nombre completo, DNI y domicilio de las personas que acuerdan el alquiler es algo sumamente relevante, sobre todo si existen terceros involucrados, como un aval o un co-arrendatario. Adicionalmente, es necesario detallar el rol que juega cada persona (propietario, inquilino, aval, co-deudor, entre otros).
- Qué incluye el departamento: Es importantísimo detallar qué se está acordando en el contrato de alquiler. En esa línea, el documento debe definir todo lo que involucrará. El tipo de departamento, su dirección, las características principales y secundarias, si incluye depósito o estacionamiento. Si está amoblado, que quede muy claro que contiene y en que estado se encuentran los objetos muebles que se están alquilando junto al departamento. En este sentido, detalla Riesco, “dejar un inventario es fundamental para, al final del contrato, tener la claridad de que es lo que se tiene que inventariar”.
- Cláusulas relacionadas a impagos y no cumplimiento de plazo: En nuestros contratos, explica Riesco “dejamos bien definidas las multas por atraso en el pago de alquiler, las cuáles se definen por cada día de demora, que van en directa retribución del propietario”. Con esto, se pone un incentivo muy potente al pago del alquiler en tiempo y forma. Otro punto es el lucro cesante por término anticipado de contrato: si el inquilino quiere dejar el contrato sin efecto antes del cumplimiento del plazo: “debe pagar lucro cesante, es decir, dos meses de alquiler y las garantías, que quedan en poder del propietario como compensación” finaliza el ejecutivo.